Zacatecas, Zac.

Trabajadores del ayuntamiento de Villanueva, que realizaban una excavación para remodelar la plaza principal, hallaron dos osamentas humanas, las que no se descarta pudieron pertenecer a una cultura precolombina.

Sin embargo, el valor arqueológico de esos restos podría haberse destruido, porque por indicaciones de un funcionario del ayuntamiento, Raúl Eduardo Rodríguez Márquez –quien dijo ser arqueólogo de profesión–, no fueron rescatados de la zanja donde se encontraron ni por personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia ni por peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado.

Por indicaciones del funcionario municipal, los restos fueron sacados con pico y pala en pedazos y guardados en pequeñas bolsas de plástico, las cuales terminaron en el piso de su pequeña oficina, ante la indignación y desconcierto de algunos habitantes, que reportaron ese hecho a los medios de comunicación.

Entrevistado por La Jornada, Rodríguez Márquez no dio mucha importancia al hecho y dijo: Este es un rescate arqueológico que surge a partir de los trabajos de remodelación del centro histórico del municipio de Villanueva.

Aseguró que por la mañana de este martes, cuando se localizaron los restos óseos humanos, se hace la denuncia a la institución correspondiente, que precisamente es el INAH.

Y el INAH (no proporcionó ningún nombre de algún funcionario de ese intituto), llega aquí junto con el contratista, el arqueólogo, encargado de hacer el peritaje, de hacer el estudio para dar fe de que en realidad son restos históricos no contemporáneos (sic).

A 20 kilómetros de Villanueva se ubican las ruinas de Chicomostoc, la ciudad precolombina más importante del estado.