La atención médica integral de las personas con insuficiencia renal crónica sigue pendiente y es muy difícil otorgarla por su alto costo, admitió la secretaria de Salud, Mercedes Juan. Los 10 mil millones de pesos que cada año tiene el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular alcanzarían únicamente para cubrir a los pacientes que no tienen acceso a las instituciones de seguridad social, y tendrían que dejarse de realizar las 59 intervenciones autorizadas, indicó.

En el acto de conmemoración del Día Mundial del Riñón (12 de marzo), Adriana Castro, presidenta fundadora de la Asociación Ale, advirtió que en México viven 130 mil personas con insuficiencia renal en etapas avanzadas. Cada año se registran 40 mil nuevos casos y mueren por esta causa 80 mil personas. Además, hay alrededor de 9.5 millones de individuos que tienen daño renal en algún grado y con riesgo de que en los próximos años éste evolucione y se convierta en una afección irreversible.

Aunque reconoció que ha habido algunos avances en el país, sobre todo para prevenir la enfermedad, falta responder a quienes ya están enfermos y carecen de opciones de tratamiento sustitutivo.

Ante la secretaria Juan, la activista planteó modificar la Ley General de Salud y reconocer que es mejor, en términos de costo y beneficio, atender a los enfermos renales y ofrecerles la alternativa del trasplante que pagar el costo de las terapias de diálisis y hemodiálisis.

Aunque la Asociación Ale apoya a algunos de los enfermos con los tratamientos e insumos, hay otros que carecen de opciones, indicó.

Recomiendan fortalecer el programa de trasplantes

La mejor alternativa es la prevención y el fortalecimiento del programa de trasplantes, señaló por su parte el titular del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), Salvador Aburto. Aunque el problema de la baja donación de órganos se conoce desde hace varios años, el funcionario indicó que el Cenatra ya cuenta con diagnóstico situacional y un programa de trabajo que se basa en la coordinación entre instituciones y centros estatales de trasplantes, para impulsar la donación y las cirugías sustitutivas.

Esta es una estrategia que en anteriores administraciones del Cenatra ya se han mencionado, pero hay un problema, que es la falta de presupuesto. Aburto lo confirmó ayer: el centro cuenta con sólo cinco millones de pesos para su trabajo operativo este año.

Mencionó que a pesar de la fragmentación del sistema nacional de salud, las instituciones pueden unir esfuerzos en materia de donación y trasplante de órganos y realizar un trabajo unificado, con colaboración de organizaciones civiles.

A su vez, Mercedes Juan admitió que la insuficiencia renal crónica es un problema que evoluciona por la alta incidencia de sobrepeso, obesidad y diabetes entre los mexicanos. Muchas veces, dijo, el daño renal existe pero no presenta síntomas. Por eso la importancia de prevenir las condiciones que lo provocan.

Sobre todo, resaltó la importancia de que las personas tomen conciencia sobre el cuidado de la salud, la adopción de hábitos saludables de alimentación y la realización de alguna actividad física desde la infancia.