Sao Paulo.

Pedro Barusco, ex ejecutivo de la petrolera estatal brasileña Petrobras, declaró el martes a un panel del Congreso que aceptó sobornos de algunas de las mayores firmas de construcción del país hace 18 años. Barusco, quien acercó la mancha de la corrupción de Petrobras al gobierno, cuyo escándalo sacude a Brasil, ratificó ante el Congreso que el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) recibía sobornos multimillonarios.

El relato del ex gerente de instalaciones de la estatal, mostró por televisión detalles de la trama que desató una investigación sobre 12 senadores y 22 diputados para determinar si participaron en una red que giró 4 mil millones de dólares en la última década, como acusa la policía.

Según fiscales federales, la trama de corrupción involucraba el pago de por lo menos 800 millones de dólares en sobornos y otros fondos por parte de grandes compañías de construcción e ingeniería a cambio de contratos inflados con Petrobras.

Los fiscales han dicho que parte de ese dinero fue transferido al PT y otras organizaciones políticas.

En una sesión trasmitida por la red de televisión Globo, Pedro Barusco dijo a los legisladores que acordó repatriar unos 100 millones de dólares depositados en cuentas bancarias en el extranjero.