Martes 10 de marzo de 2015, p. 9
La Procuraduría General de la República (PGR) inició los trámites para abrir un procedimiento de extinción de dominio, con miras a que tres aeronaves (una de ellas con valor de unos 3.5 millones de dólares), tres inmuebles, dos lanchas rápidas y por los menos cinco vehículos y camionetas de lujo que le fueron decomisados la semana pasada a Óscar Omar Treviño Morales, el Z-42, y a su operador financiero, Carlos Arturo Jiménez, pasen posesión del gobierno federal.
Fuentes ministeriales y policiacas informaron a La Jornada que la PGR está a la espera de que transcurran 90 días hábiles para que causen abandono
esos bienes reales y, paralelamente, dio inicio a los trámites correspondientes para iniciar el litigio de extinción de dominio.
El pasado 4 de marzo, Treviño Morales fue capturado en San Pedro Garza García, Nuevo León, en un operativo realizado por personal militar y agentes de la Policía Federal.
El ejemplo de hace dos décadas de Colombia
Desde 2008, el Constituyente permanente reformó el artículo 22 de la Constitución para dar cabida en el ordenamiento jurídico mexicano a la figura de la extinción de dominio, utilizada desde hace dos décadas con mucho éxito en Colombia.
Se trata de un procedimiento legal que permite a las autoridades federales litigar ante tribunales nacionales para obtener la posesión y propiedad de aquellos bienes reales (muebles e inmuebles) que hayan sido decomisados al crimen organizado.
Una de las aeronaves decomisadas al Z-42 es un Augusta Grand, matrícula XA-EUC, de doble turbina y seis plazas. Este helicóptero, fabricado en Italia, tiene un valor comercial de alrededor de 3.5 millones de dólares.
Otra aeronave, también italiana, es una Augusta Power, matrícula XA-PEM, con un valor cercano a 2 millones de dólares.
Estos dos helicópteros fueron decomisados por autoridades federales el viernes en el lugar conocido como La Casa Verde, en San Pedro.
Ese día también decomisaron a Treviño un avión en el Aeropuerto del Norte.
El detenido, conocido como el Z-42, es hermano de Miguel Treviño Morales, Z-40, líder máximo de la organización criminal de Los Zetas, quien fue capturado en agosto de 2013.
Tras la captura de su hermano Miguel, Omar Treviño quedó como la cabeza visible de Los Zetas.