Continúan cerradas las 11 estaciones del tramo elevado
Su costo, a la alza
A la fecha, 61 ex funcionarios han sido inhabilitados
En noviembre reabrirían
Martes 10 de marzo de 2015, p. 31
Las 11 estaciones de la parte elevada de la línea 12 del Metro, de Tláhuac a Culhuacán, cumplen este jueves un año de estar cerradas, en detrimento de la movilidad de 430 mil personas diarias.
Considerada la línea más cara
construida, según el Sistema de Transporte Colectivo (STC), con un costo de 41.3 mil millones de pesos entre su edificación y el arrendamiento de trenes, éste sigue en ascenso
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Hasta el momento se han erogado más de 6 mil millones de pesos adicionales en la contratación de empresas certificadoras, supervisoras y en el servicio gratuito de transporte, así como en la compra de herramientas y reparaciones que se han requerido en los tramos rectos.
La Secretaría de Obras y Servicios estimó que en noviembre la línea dorada reiniciará operaciones, cuando haya sido reconstruida la tercera parte de la vía, donde se encuentran 23 curvas con radios menores a 500 metros, aunque se tiene previsto también intervenir la parte subterránea, para lo cual la Secretaría de Finanzas determinará de qué rubros saldrán los 943 millones de pesos que se requieren.
De acuerdo con las recomendaciones de la empresa Systra, contratada para llevar a cabo los trabajos de rehabilitación, con la sustitución de rieles, aparatos de cambio de vía y de cruzamiento, fijaciones, balasto, durmientes, juntas aislantes y aparatos de dilatación, que vendrán del exterior, se podrá detener el desgaste acelerado de las vías, que fue lo que llevó a su cierre.
El cambio de trenes sigue siendo tema a atender, así como la demanda del consorcio constructor, que requiere el pago de 2 mil 500 millones de pesos por obras ejecutadas.
Hasta el momento suman 61 servidores públicos inhabilitados, entre ellos el director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, y 27 denunciados ante la procuraduría capitalina, mientras las sanciones económicas ascienden a 21.9 mil millones de pesos, de acuerdo con la Contraloría General, sin cobrarse a la fecha alguna, ante la interposición de amparos.
Bernardo Baranda, director del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo en Latinoamérica, señaló que la modificación del proyecto original de un túnel presentado por el Metro, por un viaducto elevado, nunca me gustó, porque tuvo también un impacto urbano inaceptable, por ahorrarse algunos recursos, pero al final resultó una obra muy onerosa
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Así que, más allá de destituir funcionarios, deben fincar responsabilidades, hasta de tipo penal, a los involucrados, pues no creo que sea sólo el ex director de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas; y ver la forma en que los trenes se adapten, modificando el trazo original o atendiendo las curvas. Más que satanizar al Metro, lo que necesitamos es mejorar la operación y servicio de lo que hay
, argumentó.