Mixquiahuala, Hgo.

Vecinos de la localidad de Taxhuada, en este municipio, colocaron en los accesos mantas para advertir que lincharán a los delincuentes que sorprendan.

Impusieron también un toque de queda de 22 a 6 horas, lapso en el cual está prohibido el ingreso de fuereños, y organizaron brigadas que sustituyen a la policía municipal.

Estas medidas fueron acordadas en una asamblea en la que participaron medio millar de vecinos, luego del asesinato de dos mujeres.

En la reunión, los asistentes lamentaron la ineficiencia del secretario de seguridad pública de Mixquiahuala, Luis Apatiga Aguilar, cuya destitución exigen.

Eleazar Moisés Hernández, delegado de la comunidad, comentó que hay molestia porque durante la celebración del carnaval de Mixquiahuala una vecina de la localidad fue asesinada con un arma blanca, sin que a la fecha haya detenidos.

El colmo fue que después se encontró el cuerpo de otra mujer asesinada en una milpa. Esto nos hace suponer que puede haber un asesino de mujeres.

Los vecinos acordaron inspeccionar todos los vehículos que pretendan entrar al poblado a partir de las 22 horas. El delegado de Taxhuada anunció que también solicitarán el respaldo de la policía estatal para garantizar la seguridad.

Señalan operación de grupo parapoliciaco privado

Pobladores y autoridades de esta comunidad consideran que la creciente delincuencia de semanas recientes obedece a que opera un grupo parapoliciaco solapado por el alcalde priísta Isidoro Monroy Reyes.

Hernández denunció que cuando Monroy tomó posesión, en 2012, autorizó la entrada de una corporación privada en varias comunidades, para que supliera las labores de los elementos de la policía municipal.

Los vigilantes usan gorras y camisolas con la leyenda seguridad privada y llevan chaleco con una estrella parecida a la usada por las corporaciones municipales. Algunos patrullan las calles en motocicletas, y otros en viejos autos Volkswagen con torretas.

Hernandez comentó que el alcalde justificó la contratación con el argumento de que la policía municipal no se da abasto y no hay dinero para pagar la contratación de más agentes: por ello cada fin de semana los guardias privados recorren las calles para pedir a los vecinos una cooperación a fin de garantizar la seguridad. Pese a ello, dijeron, asaltos, robos y asesinatos han ido en aumento.