Nacida el 5 de marzo de 1870, Rosa Luxemburgo fue una revolucionaria y teórica del socialismo alemán, de origen judío polaco. Debido a su ideología se exilió desde los 18 años en Suiza, donde terminó estudios de derecho. Formó parte de la dirección del Partido Socialdemócrata.

Contraria a todo nacionalismo, en 1898 se trasladó a Alemania para unirse al poderoso Partido Socialdemócrata de aquel país (SPD). Defensora acérrima de la ortodoxia marxista, realizó contribuciones teóricas originales en torno al imperialismo y al derrumbe del capitalismo.

Destacó por las críticas realizadas contra Lenin y junto con Karl Liebknecht encabezó las protestas de los socialistas de izquierda contra la Primera Guerra Mundial (1914-18) y contra la renuncia del SPD al internacionalismo pacifista; fue detenida en 1915, pero siguió escribiendo desde la cárcel.

Dio las bases teóricas para la escisión de la Liga de los Espartaquistas (1918), transformada un año más tarde en Partido Comunista Alemán (KPD). Desde la Revolución de 1918 que hizo abdicar al emperador Guillermo II, lanzó junto con Liebknecht la Revolución espartaquista de 1919; y, como él, murió a manos de militares.