Muestra sus obras creadas con ese material aguantasueños
en la galería Juan Martín
una lección contra el geometrismo y el orden
Lo estruja con rabia, lo pinta, descubre el caos y gana el primer lugar de un concurso
Con la exposición Despliegues II logra quitar el ego al artista, pues piensa que todo lo controla
Sábado 7 de marzo de 2015, p. 7
El papel es frágil, sin embargo en manos del artista Palle Seiersen Frost (Hjørring, Dinamarca, 1935) adquiere múltiples características: rebelde, inquieto, dulce, amoroso, sensual, las cuales se plasman con gran libertad en sus obras.
Varios trabajos elaborados en papel japonés Kimwashi se exhiben en la exposición Despliegues II, en la galería Juan Martín (Dickens 33-B, Polanco).
Se trata de un material, dice Frost en entrevista con La Jornada, “fuerte, resistente, aguantasueños. Desde niño me junté con el papel, cursé la carrera de arquitecto, donde seguimos esa relación. Mucha de mi producción anterior a esta colección se conforma por proyectos arquitectónicos, piezas geométricas, muy constructivas, con un juego fabuloso de volúmenes y transparencias, con algo de matemáticas, por supuesto.
“Pero me llegó una lección contra el geometrismo y el orden cuando vi la convocatoria de una revista para un concurso acerca del cambio climático; me atrajo esa idea pues, pensé, hay aspectos del papel que no he explorado.
Entonces, en lugar de doblarlo finamente, hice un cuadro muy grande en el que se me ocurrió estrujar el papel con rabia, hacer una masa, pintarlo, luego desarrugarlo y descubrir el gran caos y desorden. Gané el primer lugar.
Amorío con el papel amate
Palle Seiersen Frost, quien vive en el país desde hace 40 años y es naturalizado mexicano, se define como un soñador que ante sus lienzos descubre que el caos que busca en realidad no existe.
En la producción de las obras incluidas en Despliegues II lo que logró, continúa, es quitar el ego del artista que piensa que controla todo. Básicamente sí se controla, pero no a detalle. Es decir, siempre espero que un ángel se meta ahí, en las obras, pero a veces no sucede, hay una barrera. Entonces se deja al azar, y ese descontrol en ocasiones produce algo parecido al caos y a veces queda
.
Algunas obras incluyen haikús, en el poco español que sé, ahora me lo permito, tengo tantos años que ya no pido permiso, no tengo ya mucho pudor. Soy transparente, si escribo algo debe ser en un español que pueda entender y escribir. A veces falla, pues ser preciso y con pensamientos atrás, no es fácil
, añade.
El maestro Frost reitera que su apuesta es por la libertad, aun si se trata de piezas geométricas siempre tengo la preocupación de cómo puedo hacerlas de una forma más libre. Cuando un artista maneja bien su técnica tiene libertad para soltarse
.
También recuerda su amorío
con el mexicanísimo papel amate: “Nos separamos porque tiene un carácter necio, terrible. Nos peleábamos y no trabajo bien cuando peleo. Las piezas que salen bien desde el principio, terminan bien. En cambio, el Kimwashi me atrajo, es tan fuerte que va a tardar mucho en desaparecer, tiene cuerpo, lo cual me permite jugar con la misma fibra.
El papel es mi amigo desde hace años, a veces se establece una intimidad fuerte, porque también debo dejar al papel lucir su naturaleza, sin forzarlo. Quiero que el papel me maneje a mí, incluso cuando hay picaduras, es lo que él quiere aceptar. Al papel algunas veces le gusta ser escrito con caligrafía, ser quemado o necesita mucha violencia para producir los sueños del artista.
La exposición de Palle Seiersen Frost permanecerá abierta durante todo marzo y abril.