Pese a las protestas de diversos sectores de la sociedad, que ayer hicieron llegar 20 mil firmas al Senado en contra de que Eduardo Medina Mora sea nombrado ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se dio el primer paso para su nombramiento.

Con los votos de PRI y PAN, la Comisión de Justicia que encabeza Roberto Gil Zuarth aprobó el dictamen por el que se establece que los tres candidatos propuestos por el presidente Enrique Peña Nieto –Medina Mora y los magistrados Felipe Alfredo Fuentes y Horacio Armando Hernández– reúnen los requisitos de idoneidad para ser ministros.

La intención del PRI es que el martes próximo se suba al pleno el dictamen, pero la decisión está en el grupo parlamentario del PAN, cuyos votos son necesarios, porque se requiere de mayoría calificada y hasta ayer seguían divididos.

El panista Javier Corral Jurado dijo que no se trata sólo de ver que nos resultó muy católico y panista, y pidió a sus compañeros de bancada tener presente que dar su voto a Medina Mora, es avalar a alguien que Peña Nieto quiere imponer, un personaje vinculado a intereses de los poderes fácticos, con un desempeño muy cuestionado como servidor público.

Durante la reunión de la Comisión de Justicia, los priístas Omar Fayad y Enrique Burgos no quisieron discutir los argumentos de los perredistas de que Medina Mora, en su actuación como funcionario público, violó sistemáticamente los derechos humanos y actuó de manera facciosa.

Dolores Padierna presentó un voto particular de más de 4 mil cuartillas, en el que se detalla cómo Medina Mora, durante su paso por la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República, estuvo involucrado en el uso de la fuerza pública contra los comuneros de Atenco, el encarcelamiento injusto de cuatro mujeres otomíes a las que acusó de atacar a elementos de la Policía Federal, orquestó el michoacanazo y avaló el operativo Rápido y furioso”, por el que Estados Unidos introdujo armas a México, que fueron a parar al crimen organizado.

Es información, precisó, basada en resoluciones de la misma SCJN, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos e informes del Congreso de Estados Unidos.

Padierna señaló que Medina Mora mintió durante su comparecencia en el Senado, ya que sostuvo no tener conocimiento de Rápido y furioso, pese a que “tanto él como la autoridad de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) organizaron el trasiego ilegal de armas, según consta en el documento llamado A Review of ATF’s Operation Fast and Furious and Related Matters, elaborado por el Departamento de Justicia estadunidense”.

Por otra parte, a esa Comisión de Justicia llegó también un escrito de la organización Pasta de Conchos, en el que piden no designar a Medina Mora, toda vez que como titular de la PGR les dio la espalda, ya que incumplió resoluciones de la CNDH, no llevó a cabo las investigaciones necesarias para fijar responsabilidades por la explosión que costó la vida a 63 mineros, cuyos cuerpos aún permanecen en la mina.

Por la mañana, senadores de PRD y PT recibieron a académicos y activistas, quienes entregaron más de 20 mil firmas contra la posibilidad de que Medina Mora sea nombrado ministro. Fueron recabadas a través de la plataforma digital change.org, cuyo representante, Alberto Herrera, dijo que se trata de ciudadanos de carne y hueso que esperan una respuesta de los coordinadores parlamentarios de todos los partidos en el Senado.