Un total de 4 mil personas han suscrito el documento de voluntad anticipada, cifra que significa un crecimiento de 500 por ciento respecto de quienes se adhirieron hasta 2011, aunque su número es aún bajo, reconoció el subsecretario de Servicios Médicos e Insumos de la Secretaría de Salud local, Román Rosales Avilés.

En el comienzo de la campaña Marzo, mes de la voluntad anticipada, Heriberto Castillo, presidente del Colegio de Notarios, precisó que las mujeres significan 65 por ciento de los inscritos, siendo solteras la mayoría de casos y la mitad de la gente dona sus órganos.

Con ello se tutela la voluntad de un enfermo en fase terminal de no someterse a tratamientos, medios o procedimientos médicos que prolonguen de manera innecesaria su vida, protege su dignidad y evita gastos médicos excesivos e innecesarios, señalaron.

No se trata de una eutanasia, sino de una ley que regula la ortotanasia, que es el bien morir, pues no se permite por ninguna circunstancia el acortamiento intencional de la vida, y el enfermo cuenta con cuidados paliativos, precisó el funcionario de la Secretaría de Salud.

Un día de hospitalización puede costar a las familias entre 25 mil y 80 mil pesos diarios, lo que significa un gasto oneroso, cuando es posible contar con asistencia médica para él y su familia durante el proceso y cuando falte. Indicó que son ya 12 estados los que cuentan con una ley en la materia, indicó.

Comentó que pocas veces se toca el tema, pues no nos gustaría que sucediera en caso de tener una enfermedad terminal, pero es algo que debemos pensar, y con el apoyo del Colegio de Notarios, los costos de mil 200 y 400 para adultos mayores se reducirán hasta un 50 por ciento.

Las personas mayores de 18 años pueden acudir a un notario con sus documentos de identificación oficial y el nombre de un representante; se hace una entrevista y al día siguiente cuenta con su documento, el cual podrá cambiar las veces que lo desee, precisó Castillo.

De manera inmediata, añadió, se avisa a la Secretaría de Salud, donde existe un registro de los documentos de voluntad anticipada, con lo cual se tienen dos controles para cumplir con su deseo, aunque también lo pueden hacer en los hospitales públicos y privados.

Para el escritor Rafael Pérez Gay, la voluntad anticipada no es un documento de muerte, más bien es un documento de vida, de amor y un documento de orden legal, donde yo estoy diciendo que si padezco una enfermedad terminal no quiero que me conecten ni que me den cuidados intensivos, sólo quiero tener un tránsito placentero y que mi familia quede protegida y todos queden en paz.