La comisión especial para dar seguimiento a los recursos federales que se destinen o se hayan destinado a la línea 12 del Metro, de la Cámara de Diputados, recomendó al Gobierno del Distrito Federal atender y dar respuesta a la problemática de los ejidatarios de Culhuacán y San Francisco Tlaltenco, así como a los vecinos de la delegación Tláhuac, relacionada con la ocupación de sus tierras.

Asimismo, atender las afectaciones a sus casas por la construcción de la línea dorada, y publicar la convocatoria en la Gaceta Oficial del Distrito Federal para que la Secretaría de Obras y Servicios dé trámite a las demandas ciudadanas de los vecinos de las delegaciones Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa y Tláhuac que manifiesten afectaciones en sus inmuebles o a su salud.

Se trata, dijo, de suscribir un convenio con cada uno de los probables afectados para que, a cargo y costa de la dependencia, se paguen peritajes de terceros ajenos, cuyos resultados aceptarán las partes, y se determine el origen de las afectaciones. En caso de que los daños fuesen causados por la construcción, la Secretaría de Finanzas proveerá los recursos para resarcirlos, indicó.

En su segundo informe de trabajo, la comisión camaral explicó que el pasado 5 de febrero los representantes de Tlaltenco le remitieron un escrito, donde le indican que no han cobrado una indemnización de 86 millones de pesos por el decreto de expropiación de los terrenos o parcelas denominados Terramotitla, cuando hubo pagos en apoyo a personas ajenas a la problemática del ejido.

Ernesto Fernández, asesor del ejido de Culhuacán, solicitó que se aclare la afectación de 18 mil metros cuadrados para la construcción de la línea 12, que generan un adeudo de 25 millones de pesos a 203 ejidatarios adultos mayores, recursos que supuestamente se transfirieron del Sistema de Transporte Colectivo a la Secretaría de Finanzas, pero desaparecieron.

Vecinos de cuatro delegaciones, indicó, pidieron su intervención para que se cubran los daños y costos de reparación de sus inmuebles, derivados de las perforaciones, excavaciones, apuntalamiento de pilotes, edificación de columnas, montaje de estructuras e inclusive el tránsito de camiones pesados para el transporte de estructuras durante la construcción de la línea 12.

Ante ello, recomendó a las autoridades capitalinas dar respuesta a los reclamos de ejidatarios y vecinos, con la mayor prioridad.