Luego de que el tercer tribunal unitario del Poder Judicial de la Federación desechó el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército imputado a Claudia Medina, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y Amnistía Internacional reconocieron ayer la importancia de esta decisión en el esclarecimiento de los hechos en los que se vio involucrada la mujer, quien en agosto de 2012 fue detenida por la Marina y tras ser torturada se le obligó a firmar una declaración falsa y se le consignó por delitos contra la salud.

En conferencia de prensa explicaron que el tribunal con sede en Xalapa, Veracruz, falló a favor del recurso legal –incidente de libertad por desvanecimiento de datos– interpuesto por Medina y decretó su inmediata libertad, en lo que hace al delito de portación de arma de fuego, si bien ya estaba fuera de la cárcel, toda vez que a finales de agosto de 2012 había obtenido la libertad provisional bajo caución.

Amnistía Internacional y el Centro Prodh señalaron que agentes policiales y militares recurren con frecuencia a la tortura y los malos tratos, con el objetivo de obtener testimonios de personas sospechosas o detenidas arbitrariamente y así sustentar acusaciones criminales. El caso de esta mujer, en el que se logró documentar la violación a sus derechos fundamentales, evidencia patrones estructurales de actuación de las autoridades en la fabricación de presuntos responsables, subrayaron.

Los organismos reiteraron su llamado al gobierno para que se asegure de que ninguna investigación judicial contenga confesiones o testimonios obtenidos a través de la tortura. De igual manera, pidieron a la Procuraduría General de la República que realice de inmediato una investigación exhaustiva e imparcial a quienes perpetraron los actos de violencia contra Medina, y que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emita una recomendación al respecto.