Incumple normas en al menos 18 áreas y servicios, explica la dependencia
Guadalupe Ramírez falleció frente al nosocomio por complicaciones a causa de diabetes
Miércoles 7 de enero de 2015, p. 39
Luego de la denuncia en contra del Hospital Materno Infantil privado Dolores Sanz por haber negado la atención médica que requería la señora Guadalupe Ramírez Vizcaína, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) clausuró ayer esas instalaciones, porque incumplen la normatividad en al menos 18 áreas y servicios.
El organismo realizó una visita de inspección al nosocomio, ubicado en la colonia Guerrero del Distrito Federal, y detectó que carece de licencia sanitaria. Los inspectores encontraron un documento que pertenece a otra persona moral. Tampoco existen los avisos de los responsables sanitarios ni del servicio de transfusión del laboratorio de análisis clínico ni de la farmacia.
El sábado pasado, el personal médico del nosocomio se negó a recibir a la señora Ramírez Vizcaína, quien presentaba complicaciones de salud a causa de diabetes. La mujer falleció afuera de la unidad médica, y lo único que en ese momento explicaron los empleados es que no podían ayudarla porque estaba muy grave. Por ello habían recomendado a los familiares de la paciente que la llevaran al Hospital General de México.
Otras anomalías encontradas por la Cofepris fue que el hospital Dolores Sanz carece de aviso de funcionamiento de farmacia de venta al público; tampoco tiene un convenio de prestación de servicio de ambulancia, ni uno con algún establecimiento que pueda proveer de sangre o alguno de sus componentes.
El hospital utilizaba manuales desactualizados de procedimientos de atención médica y no cuenta con procesos para servicios de transfusión, urgencias y prevención de infecciones nosocomiales. Tampoco hay reporte de enfermedades infectocontagiosas, indicó la Cofepris.
Los inspectores encontraron medicamentos con fecha de caducidad vencida, por lo que procedieron a decomisar los productos y está en proceso la elaboración del inventario. En las áreas de urgencias y hospitalización no existen tomas de gases medicinales empotrados a la pared (tomas fijas de oxígeno).
En el servicio de urgencias no hay cortinas antibacteriales ni área de curaciones. Para la atención de niños con enfermedades diarreicas se requiere un área de hidratación, que en el hospital Dolores Sanz es inexistente.
El llamado carro rojo para la atención de emergencias carece de medicamentos, y el desfibrilador, indispensable para la reanimación de pacientes que entran en paro cardiaco, no funciona. La fecha del más reciente mantenimiento preventivo fue en 2009.
El laringoscopio, necesario para la atención de personas con dificultad respiratoria, no existe en ese nosocomio privado, además de que el equipo médico de urgencias carece de mantenimiento.
La Cofepris también documentó que a la unidad médica le falta una rampa de descenso para ambulancias.
Por otra parte, indicó que el hospital contrata el servicio de hemodiálisis con otra empresa privada, donde también se realiza una visita de verificación.