Cientos de personas marcharon ayer del Ángel de la Independencia a la Procuraduría General de la República para manifestar su solidaridad con los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el pasado 26 y 27 de septiembre, y al mismo tiempo rechazar la actuación de las autoridades de los tres niveles de gobierno en este caso.

Gracias a una convocatoria que circuló casi exclusivamente en redes sociales y después de boca en boca, pequeños grupos de personas fueron reuniéndose desde las ocho de la noche en el monumento, portando veladoras y pancartas con frases como “No fue el narco, fue el Estado”, Fuera Peña y Vivos se los llevaron, vivos los queremos.

En alusión a lo dicho por el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, de que estaba cansado de escuchar los reclamos de los padres de las víctimas, muchos manifestantes se dijeron también cansados –hasta la madre, recalcaron otros tantos– de la ineficiencia de las autoridades, de la corrupción, la violencia y la impunidad.

Foto Víctor Camacho

Por momentos, las personas expresaron su hartazgo y su rabia a gritos, en una especie de asamblea improvisada donde se cruzaban reclamos, ideas y propuestas de un lado para el otro. Algunos decían que seguir organizando marchas no servía de nada; otros llamaban a apropiarse de las instituciones y otros más a no votar, a tomar aeropuertos o a paralizar todas las ciudades.

Una de las propuestas que más se mencionaron fue realizar un paro nacional de actividades el próximo 20 de noviembre.

Portando una enorme bandera mexicana totalmente en negro, en señal de luto, los manifestantes salieron a las 10:15 de la noche y avanzaron a paso lento sobre Paseo de la Reforma, rumbo a la PGR.

Luego de permanecer por unos 40 minutos en dicho lugar –donde se instaló un altar improvisado con fotos de los normalistas y veladoras–, los manifestantes se dirigieron nuevamente al Ángel.