i hay una película emblemática en lo que va de la filmografía del británico Christopher Nolan es El gran truco (2006), título definitorio de su talento como prestidigitador. Y uno de sus grandes trucos, precisamente, es hacer parecer a sus películas más profundas y complejas de lo que son en realidad.
El origen (2010) había sido la consumación más persuasiva de esa artimaña, con su narrativa envuelta en vistosas fantasías oníricas. Ahora, con Interestelar, Nolan aborda la ciencia ficción con otra estructura parecida a una cinta de Moebius, donde el final se revierte hacia el principio (algo que ya había ensayado con éxito en la narrativa inversa de Amnesia, de 2000).
La película se sitúa en el futuro cercano, cuando la Tierra ha agotado sus recursos y los pobladores se ven obligados a dedicarse a la agricultura para evitar una hambruna total. Uno de ellos, el ex astronauta Cooper (Matthew McConaughey), sueña con un futuro más promisorio para sus dos hijos, sobre todo la precoz Murph (Mackenzie Foy), quien percibe señales en su cuarto de algo que ella llama un fantasma. Gracias a unas coordenadas marcadas por dichas señales, Cooper llegará a una instalación secreta de la NASA, donde el profesor Brand (Michael Caine) encabeza un ambicioso plan para salvar a la humanidad: un viaje espacial para encontrar otros posibles planetas habitables.
Como si estuviera predestinado, Cooper es señalado como el hombre ideal para pilotar la nave. Junto a él viajarán Amelia (Anne Hathaway), hija de Brand, más otros dos astronautas (uno de ellos afroamericano, para llenar la cuota) y dos robots que parecen losas cibernéticas dotadas de movimiento. El viaje tendrá que pasar por un agujero cósmico vecino a Saturno, para poder acceder a otra galaxia.
De allí en adelante, Interestelar tomará varias desviaciones, cada una más descabellada que la anterior. Tal vez un experto en física cuántica podría dilucidar qué tan verosímiles son los postulados teóricos que se plantean los personajes. Para un espectador lego todo suena como jerigonza seudocientífica para justificar unos giros narrativos ciertamente rebuscados.
Si Nolan hasta la fecha se había mostrado impermeable a las emociones en su obra –sus personajes se distinguen por ser asexuados–, ahora establece el peso dramático de su película en la devoción edípica entre Cooper y Murph. Debido a la relatividad del tiempo, el hombre podrá conservar su edad y ver a su hija, mediante las transmisiones de la nave, convertida en una brillante científica (Jessica Chastain), apesadumbrada por el abandono de su padre. Sin arruinar la revelación final, diré que esa relación concluye con un clímax sensiblero que a Spielberg le hubiera dado pudor.
El orden patriarcal se mantiene en tanto que Murph y también Amelia viven para cumplir los designios de sus respectivos padres. No son personajes capaces de tomar sus propias decisiones. Aunque la segunda pronuncie un ridículo discurso sobre el amor como una verdad científica.
Ahora bien, para un proyecto que se supone tan arriesgado en términos temáticos y formales –esa, por lo menos, es la impresión dejada por las muy elogiosas críticas en su país– Interestelar no consigue compararse con esa inevitable vara de medir llamada 2001: odisea del espacio (1968). Con todo lo que ha avanzado el cine en cuestiones de efectos digitales, el viaje cósmico emprendido por Cooper a través de un agujero negro todavía se queda corto ante el misterio y el asombro conseguidos por Kubrick en su obra maestra. Por otro lado, la llegada a otros planetas decepciona con el aspecto terrenal de sus paisajes. Hasta una película fallida como Prometeo (Ridley Scott, 2012) proponía una visión más sugerente.
Confusa en sus secuencias de acción, tal como sucedía en la trilogía de Batman, Interestelar no es la gran ópera espacial que los fanboys esperaban, sino una demostración elocuente de los puntos débiles de Christopher Nolan como cineasta. Eso sí, en plena comprobación de la teoría de la relatividad, uno se siente más viejo al acabar de verla.
Interestelar
(Interstellar)
D: Christopher Nolan/ G: Jonathan Nolan, Christopher Nolan/ F. en C: Hoyte Van Hoytema/ M: Hans Zimmer/ Ed: Lee Smith/ Con: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Michael Caine, Mackenzie Foy/ P: Legendary Pictures, Lynda Obst Productions, Paramount Pictures, Syncopy, Warner Bros. EU, 2014
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