Diabetes con evolución de 10 años suele traer esta complicación, según la OMS
A pesar de que la guía de manejo clínico de diabetes en México indica entre las medidas de control la revisión anual del fondo del ojo, esto no se realiza con la asiduidad que requiere
Jueves 6 de noviembre de 2014, p. 37
Después de 18 años de vivir con diabetes, con un control regular, los pacientes presentan retinopatía diabética, una de las principales complicaciones y primera causa de ceguera en el mundo. La mayoría de los casos se detecta cuando el daño visual está avanzado y es irreversible, advirtió Mary Carmen Bates, profesora optometrista en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Debido a que la mitad de los diabéticos desconoce que tiene la enfermedad durante los primeros cinco años de evolución, tampoco pueden saber que están en proceso de perder la vista por el daño a su retina.
Es una situación grave en el mundo y en México, a pesar de que la guía de manejo clínico de diabetes indica que entre las medidas de control que se deben llevar de manera regular está la revisión anual del fondo de ojo. Esta es la manera de prevenir la retinopatía o, en su defecto, de retrasar su progresión.
La especialista participó en una conferencia con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebrará el 14 de noviembre. Dijo que la base para evitar la pérdida de la vista es que las personas mantengan un control adecuado de sus niveles de glucosa.
Entre los retos que plantea la diabetes está el diagnóstico temprano. Se trata de un padecimiento silencioso en los primeros años, al grado que los afectados se habitúan a tener niveles de glucosa de 200 miligramos por decilitro (mg/dl) de sangre y estar bien
aparentemente.
Después de 10 años de evolución de la diabetes, 52 por ciento de los pacientes presentan retinopatía y después de 18 años, todos tienen esta complicación, de acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En México esta información no existe y si acaso es un registro que cada institución lleva por separado, explicó Bates.
La retinopatía diabética es una afección vascular de lenta evolución. De manera progresiva daña las células internas y periféricas del ojo, lo que da lugar a estallamientos
de los vasos sanguíneos, inflamación y finalmente la asfixia
de la retina.
Bates llamó la atención sobre la importancia de que los enfermos conozcan el riesgo de esta complicación, además de la revisión anual con el médico oftalmólogo o el licenciado en optometría.
Las manifestaciones iniciales de la retinopatía es la formación de una catarata, debido a la disminución en la transparencia del cristalino, lo cual ocasiona la reducción de la capacidad de ver de lejos y mejora la visión cercana.
Las personas también pueden ver una especie de telaraña, cuerpos extraños que están dentro del ojo, los cuales son evidencia de las lesiones en el campo visual. Otro síntoma es la modificación en la calidad visual, en la percepción de las imágenes en sus colores y formas.
Identificar estos síntomas puede ayudar a retrasar la progresión de la retinopatía; sin embargo, cuando aparecen, la complicación lleva al menos 10 años de haber iniciado, comentó Bates.