El placer, los tropiezos y aventuras, la soledad, el matrimonio y la juventud desperdiciada, la familia, el desencanto, la culpa y la muerte de su marido están presentes en la comedia Revelaciones de una dama de 40.

Se trata del monólogo escrito por Javier Nieto e interpretado por Natalia Traven que los jueves de noviembre se escenifica en el Foro Rodolfo Usigli.

A manera de confesiones con cierto toque de amargura e ironía, la historia retrata a Lucy, una mujer de clase media alta, con diversas máscaras, aparentemente superficial, a la que parece que no le ocurre nada, pero resulta que tiene muchas cosas que decir, explica Traven.

De manera paulatina el espectador se adentra, con cierto humor, en las emociones y experiencias de esa mujer hasta un punto de quiebre, en el que se desborda y explota para dejar de manifiesto las diversas cuestiones articuladas en torno al perenne vínculo hombre-mujer, pero desde la perspectiva de una fémina de más de 40 años.

Lucy dice cosas muy rudas respecto de los hombres, nada panfletarias y sin caer en el cliché, comenta la actriz. Hace referencia a las distintas percepciones que la sociedad tiene de una mujer y un hombre cuarentones, exponiendo el dolor y la rabia que eso genera en las mujeres.

En esta comedia, añade la actriz, lo mismo habla de la muerte de su esposo que de su decisión de no tener hijos, de esos hombres que cumplen 17 años y ahí se instalan hasta los 65, o los que siempre extrañan a la madre, o los que sólo piensan en cómo seducir a una joven virginal.

Mediante “confesiones con cierto toque de amargura e ironía, Lucy (interpretada por Natalia Traven, en imagen durante la entrevista con La Jornada), resulta que tiene muchas cosas que decir en la obra Revelaciones de una dama de 40Foto Francisco Olvera

Lucy, personaje muy seductor

Lucy es un personaje muy seductor, consciente de ese poder, pero que representa ese dolor profundo que en apariencia no duele, dice Natalia Traven.

Los 40 son el mejor momento de la mujer, pero también marcan un punto de declive. Se reconoce que ya no se tiene el mismo cuerpo que a los 20, pero tiene mucho más experiencia y madurez, lo que compensa muchas cosas. Sin embargo a los 40, la mujer quizá inicia un camino hacia abajo. Cuando tienes 20 o 25 años no te preocupas de nada, piensas que vas a ser joven y hermosa toda la vida, pero cuando se llega a esa edad, dejas que todo fluya, y esa es la tragedia: todo se escapa entre las manos.

No es mi caso, agrega Traven: Me siento con mucha energía. Como si retomara la energía de hacer cosas como a los 20, pero con más experiencia de lo que quiero.

Revelaciones de una dama de 40 se presenta los jueves de noviembre, a las 20:30 horas, en el Foro Rodolfo Usigli (calle Héroes del 47 122, esquina División del Norte, colonia San Diego Churubusco).