El índice de divorcios en la ciudad de México se incrementó 30 por ciento en los cuatro años anteriores, al pasar de 2 mil 272 en 2010 a 2 mil 976 en 2013, siendo los menores de edad quienes quedan mayormente expuestos a una condición de vulnerabilidad ante la desintegración familiar, señaló el diputado local Orlando Anaya, integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

De hecho, el DF es una de las entidades con mayor proporción de divorcios: por cada 100 matrimonios, 31 parejas se divorcian, y por cada 10 divorcios, siete tienen hijos menores de edad. Y es justamente por estos niños por quienes se tiene que velar que sus derechos se respeten y que las obligaciones de ambos padres se cumplan, tanto de quien quede con la patria potestad como de quien no, agregó.

El legislador señaló que la desintegración del núcleo familiar conlleva varias repercusiones que afectan a todos sus integrantes, por lo que el Estado debe garantizar que se respeten los derechos de ambos padres de convivir con los menores, así como el cumplimiento de la pensión alimenticia decretada por el juez.

Indicó que el número de demandas por pensión alimenticia también ha ido en aumento: en promedio se emprenden 10 mil juicios por año, por lo que también se debe garantizar este derecho.