Matamoros, Tamps., La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) abrió una investigación contra la sucursal de la cadena de supermercados Soriana ubicada en la avenida Pedro Cárdenas, en esta localidad, que vendió un paquete de fresas congeladas que contenía un balín, un tubo y un tornillo, y fue consumida por dos menores de edad. Óscar García Hinojosa, jefe de la unidad de evidencias y riesgos de la Coepris, dio a conocer ayer que el proceso se inició a petición de Juan Manuel Mendoza, padre de las niñas, de 13 y 10 años de edad, que ingirieron las frutas empacadas por la empresa Productos Agrícolas, con sede en Irapuato, Guanajuato. Mendoza destacó que empleados de la tienda le quitaron los alimentos contaminados, pero alcanzó a tomarles fotografías, que anexó a su denuncia ante la Coepris.