El pintor Roberto Turnbull (Distrito Federal, 1959) no quiere funcionar generacionalmente. Tampoco le interesa seguir la pista a su generación. Lo hice y estoy en deuda con ella; conservo amigos. Eso es lo que tengo: amigos de generación, como Germán Venegas, uno de mis artistas favoritos.

No está de acuerdo con esta cosa de catalogar con base en generaciones y encasillar; la Ruptura, que al final del día no fue tan ruptura... Todo mundo quiere ser de la Ruptura y ni hubo tanta.

Turnbull exhibe su obra de los cinco o seis años recientes con el título de Coctel de payaso, en la galería Le Laboratoire. Son 24 obras entre pintura, fotografía, instalación, grabado, aguafuertes y otras de técnicas mixtas.

Estoy en un momento en que tengo un poco más de recursos técnicos que hace una década. Tengo más vocabulario, puedo combinar más y divertirme más también, expresa.

Geometría orgánica

Hay ciertas formas geométricas, con un dejo orgánico, que tal vez se relacionan con la obra de Turnbull. “Me dio por trabajar estos cuadros con masking tape, después me quedé con ganas de hacer algo más de mano libre. Posteriormente quise regresar a algo más duro; después caí en la onda de trabajar nada más color y olvidarme un poco de formas. Por eso hay muchos colores fosforescentes y cosas que antes no usaba.”

Respecto de las fotografías, explica: “Es un juego. Esa fotografía (Chapultepec I) tiene que ver con una serie de pinturas que se llamó Móviles. Desde hace 10 años tomo fotos. A partir del momento en que me quedé sin taller, encontré la cámara y empecé a tomar fotos, pero todavía era de rollo y me quedé a la mitad, porque no tenía cuarto oscuro. Quise trabajarlo un poco, pero me di cuenta de que era un universo demasiado complejo y exigente. En eso apareció la foto digital que me ha vuelto a facilitar las cosas y me encanta.

Es una foto muy tonta de Chapultepec, que retoqué para que no se reconociera nada. La composición es como de estos objetos que cuelgan (en este caso llaveros con la figura de una panda) y remite a los móviles de pinturas, también de objetos colgantes.

Hace un año Turnbull presentó una muestra de fotografía en el café La Gloria.

Turnbull ha hecho muchas otras cosas para sacar el buey de la barranca, como curadurías, y.tiene un taller de grabado.

Coctel de payaso, curada por Octavio Avendaño, finaliza hoy en la galería Le Laboratoire (Vicente Suárez 69, interior 2, colonia Condesa, teléfono 5256-4360).