Comunidades de QR recurren al turismo para dar a conocer la tradición del Hanal Pixán
Lunes 3 de noviembre de 2014, p. 34
Lázaro Cárdenas, QR.
La celebración maya del Día de Muertos, el Hanal Pixán, se ha perdido en alrededor de 50 por ciento de las comunidades rurales del estado, según trabajadores de la industria turística local.
Los proyectos ecoturísticos contribuyen a conservar la festividad en que se recuerda a parientes y amigos difuntos.
A 120 kilómetros de Cancún, en la comunidad Tres Reyes del municipio de Lázaro Cárdenas, cada año cuesta más trabajo conservar la tradición.
Ángela Rojas Robleda, guía de Alltournative, empresa que promueve proyectos ecoturísticos con comunidades mayas, explica que se busca arraigar el Hanal Pixán (comida de las ánimas) entre las nuevas generaciones con la elaboración del baal che (vino maya), el mucbipollo, la sopa de yuca y el dulce de camote con coco, además de los altares de muertos.
El 31 de octubre se dedica a los niños y se llama Chichán Pixán; el primero de noviembre, a las almas mayores o Nohoch Pixán, y el día 2 es el Hanal Pixán, para todos los difuntos, incluidas las almas solitarias que no tienen familiares.
Cada vez tenemos más influencias de fuera, como el Halloween. Es un esfuerzo por preservar la herencia maya porque el pueblo trae sus ofrendas, tamales, pan de muerto, jícaras, las frutas, velas, flores... La idea es que recuperen el sentido y la importancia de sus tradiciones, que se enorgullezcan y las transmitan. Lo primero que se pierde de la identidad de un pueblo es el idioma. Los más chiquillos empiezan a olvidarse de la lengua maya
, señaló.
Indicó que en poblados como Tres Reyes, que siguen aislados de las grandes ciudades, las tradiciones se niegan a morir.
“El Hanal Pixán ya es una mezcla, un sincretismo de religiones y culturas. Hay elementos muy similares con el Día de Muertos, empezando por el altar, pero los tamales son brazos de reina (de hoja de chaya y pepita), en otros son de mucpibil (de carne de pollo o puerco)”.
Paulino Poot Uitzil, primer guía turístico que surge de Tres Reyes, comentó que cada vez más jóvenes y niños celebran el Halloween y se ven menos altares, lo que atribuye en parte a la migración a Estados Unidos.
Nora Lucía Canul Dzul, hija de Crisanto Cojum Uc, el chamán de Tres Reyes, explicó que el baal che o vino maya, que sólo se elabora para festividades como el Hanal Pixán, se hace con la corteza del árbol conocido como balché (Lonchocarpus violaceus), de la que se obtiene un almíbar que se mezcla con agua virgen, de cenote o río no contaminado, para que suelte la esencia y el color
, y se fermenta. El proceso tarda seis días.
A la mezcla se le agrega miel y adquiere un color rosa pálido, casi café, y un sabor dulce. Se sirve en jícaras y se le atribuyen poderes mágicos.
Este año se sumaron al proyecto de Alltournative las comunidades mayas El Naranjal, Nuevo Durango, Laguna Chabela, Punta Esmeralda y Punta Laguna.