Lleva más de medio año de decepciones en la cancha de Ciudad Universitaria
Los auriazules tuvieron oportunidades, como una salvada en la línea de gol al minuto 90
Veracruz puso en aprietos a la zaga
Se intenta, pero no se consigue, lamenta Memo Vázquez
Lunes 3 de noviembre de 2014, p. 2
El capitán auriazul Darío Verón caminó rumbo a los vestidores con un gesto que no se sabía si era de dolor por el esfuerzo o de decepción por un nuevo empate en Ciudad Universitaria, donde Pumas no logra una victoria desde hace más de medio año. Sin goles y con demasiadas oportunidades estropeadas frente al arco de Veracruz, el rostro del zaguero paraguayo estaba a tono con el repudio que expresó la poca afición que acudió ayer al estadio Olímpico.
Una mezcla de desatinos, desesperación y azar intervino para que no entrara la pelota en ninguno de los arcos. Pero los universitarios eran los que llevaban mayor responsabilidad, por los meses sin victoria como locales y porque de no ganar las posibilidades de entrar a la liguilla prácticamente se evaporan.
Veracruz apostó todo al juego defensivo y al orden. Y funcionó, porque los jugadores auriazules tuvieron complicaciones para poder organizarse al ataque. A pesar de eso, los escualos tuvieron oportunidades muy claras de llevarse el resultado, incluso con mayor claridad que los de casa.
Pumas lo intentó de varias formas. Buscó el gol desde larga distancia en el primer tiempo con un disparo de Martín Romagnoli al que le faltó potencia y dirección, pues se fue desviado. Era un aviso de que los universitarios acecharían por todos los ángulos posibles.
El equipo jarocho dio visos de verdadero peligro, sobre todo con esa dupla integrada por Daniel Villalva y Cristian Martínez Borja, que puso en aprietos severos a la zaga felina.
Pumas mantuvo la pelota y la iniciativa, pero la presión por conseguir la victoria hizo que se precipitara.
A los 35 minutos, Daniel Ludueña generó una gran jugada y le entregó un pase inmejorable a Ismael Sosa, quien remató de palomita y le faltó poco para que la pelota entrara.
Los Tiburones empezaron a dar tarascadas que hicieron sudar frío a los zagueros felinos. Villalva eludió a dos auriazules y entre Pikolín y Romagnoli encaró al portero Alfredo Saldívar, pero no consiguió consumar la acometida.
A punto de irse al descanso, Sosa dio un par de servicios que estuvieron cerca de convertirse en anotaciones. Primero cedió para Ludueña, quien desde el borde del área prendió un cañonazo despiadado, que se estrelló en el segundo poste. Luego le dejó todo listo a Dante López para que rematara ante el arco, pero el paraguayo mandó la pelota encima del travesaño.
Al volver de los vestidores, Veracruz tuvo más participación y por momentos parecía que si alguien merecía la victoria deberían ser los del puerto. Unas veces con Martínez Borja, que al 60 arrebató el balón a Verón y ante la ineficacia defensiva auriazul tuvo tiempo de preparar el disparo, pero la fuerza exagerada que le imprimió envió el balón muy por encima de la portería.
Ni en los córners, que abundaron en la segunda parte, conseguían anotar los locales. La urgencia alteraba el pulso hasta a un rematador experimentado como Verón, quien tuvo una opción a los 75 minutos, pero se le fue por arriba del travesaño.
Pumas vivió un par de sustos cuando Villalva se metió de nuevo solo al área y Luis Fuentes alcanzó a intervenir para evitar el que parecía el gol visitante. Lo rechazó con potencia, a cualquier parte con tal de alejar el peligro. Después un tiro de Luis Sánchez se estrelló en un ángulo.
Como una broma cruel, en el minuto 90 Pumas se metió al área y en una serie de rebotes el defensa Emmanuel García salvó a su equipo en la línea de gol, cuando rechazó primero con la pierna y después con un cabezazo lo que era el tanto de la victoria. Nada llegó y los auriazules otra vez se fueron sin levantar los brazos en su cancha.
El público reclamó a los locales por la ineficacia que los tiene al borde de la eliminación, pues están en el puesto 12, con 18 puntos, mientras los escualos quedaron en el lugar 15, con 15 unidades.
El entrenador Guillermo Vázquez resumió: Se intenta, se busca y no se consigue; es complicado, pero tenemos que seguir pensando en adelante, no quedar atrás
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Y al final lamentó: No pudimos resolverlo y es una lástima no ganar en casa; se empieza a alejar la liguilla
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