Con un amplio catálogo de actividades culturales, visitas a panteones, colocación de ofrendas y disfraces, la ciudad de México celebró el Día de Muertos, una de las tradiciones mexicanas más arraigadas.

En la rodada nocturna del sábado pasado participaron más de 45 mil ciclistas, quienes vestidos de momias, dráculas, chuckys, hombres lobo y hasta de Scooby Doo pedalearon por Paseo de la Reforma, Chapultepec y el Centro Histórico.

Una de las atracciones de estas fecha fue la ofrenda monumental colocada en el Zócalo, con el titulo ¡Puesto que muero existo!, donde coloridas calaveras a Octavio Paz, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis fueron la atracción de muchos asistentes.

En la Plaza de la República se montó ayer el espectáculo de lucha libre El ring de la muerte y otros huesos, en el que se enfrentaron 10 gladiadores, personificando, entre otros, a Cantinflas y Tin Tan.

Algunos más escucharon los acordes de la Orquesta Típica de la Ciudad de México; disfrutaron del Ballet Folklórico Cananea, la danza de La muerte zancuda, música purépecha y recordaron bellos momentos con la lectura de poesía.

En las visitas a los panteones de esta capital, las autoridades reportaron alta afluencia y saldo blanco.