Bajo una dictadura militar en Lagos, Nigeria, a mediados de los años 90 del siglo pasado, Ifemelu y Obinze, dos adolescentes atípicos se enamoran apasionadamente. Y como gran parte de su generación, saben que antes o después tendrán que dejar el país por falta de oportunidades.

Obinze siempre ha soñado vivir en Estados Unidos, pero es Ifemelu quien consigue la visa para residir con su tía en Brooklyn y estudiar en la universidad. Mientras Obinze lucha contra la burocracia para reunirse con Ifemelu, ella se encuentra en una América donde nada es como se imaginaba, empezando por la importancia del color de la piel.

Posteriormente, Ifemelu abre un blog en el que plasma todas sus reflexiones sobre las circunstancias que vive u observa en el entorno. Sin embargo, esas experiencias, desgracias y aventuras la conducen a la misma interrogante: ¿Acabará convirtiéndose en una americanah?, término burlón que utilizan los nigerianos para referirse a las personas que vuelven de Estados Unidos dándose aires de grandeza.

Tras 13 años en Norteamérica, Ifemelu está a punto de retornar a Lagos con la incertidumbre y emoción de volver a pisar la tierra que la vio nacer. Antes, visita una peluquería para verse lo mejor posible frente a un grupo de personas que no ha visto en mucho tiempo.

¿Cuántas capas de historia y cultura bastan para definir una identidad nacional, racial o personal? ¿Se ve quebrantada esa identidad cuando una persona reside en otro país?, este tipo de preguntas son las que responde Chimamand Ngozi Adichie en su tercera novela, Americanah.

A través de Ifemelu, la escritora nigeriana refleja que sentirse extranjero es una cuestión emocional, más allá de donde se esté. Y ese sentimiento crece en la protagonista cuando advierte que no ha cambiado y sigue siendo la misma de siempre al regresar a Lagos, pero hasta qué otro punto no puede dejar de sentirse americana.

Título: Americanah

Autora: Chimamand Ngozi Adichie

Editorial: Random House

Número de páginas: 603

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