Fangoria, dúo integrado por Alaska y Nacho Canut, dará dos conciertos en México, el 31 de octubre, en el Teatro Diana, de Guadalajara, Jalisco, y el primero de noviembre, en el José Cuervo Salón, del Distrito Federal, en el que habrá una sorpresa relacionada con la fiesta del Día de Muertos que se celebra en México, anunciaron el pasado lunes, en conferencia de prensa realizada en El Plaza Condesa.

Llegan, agregó Alaska, con todos sus músicos y una producción de alto nivel, para que el público se divierta, baile y reviente con su pop electrónico.

Bajo el título de Música, gogos y policromía definen a su nuevo espectáculo, en el que cantarán No sé qué me das, Retorciendo palabras, Miro la vida pasar, Criticar por criticar, Más es más y su reciente éxito Dramas y comedias.

Siguen trabajando con Cuatricromía, su disco de estudio más reciente, en el que desarrollaron una idea: la relación del sonido y el color.

Sobre Dramas y comedias, Nacho explicó que se trata de ver las cosas malas con humor negro. Alaska comentó que la situación difícil no es sólo de México, sino global. “Nosotros no nos iríamos de México. Aquí haremos el concierto que hemos presentado en Europa. Tocaremos las piezas de Cuatricomía y, por supuesto, de los discos anteriores”.

Alaska: “Llevamos dos años de gira. Eso de la firma de discos, bueno, lo hacemos cuando salen los cedés; eso se ha puesto de moda”.

Acostumbrados al cambio

Respecto de sus días mozos, Nacho precisó que comenzaron en los años 70. Estamos acostumbrados al cambio. Alaska: Nosotros no fuimos un grupo adolescente con letras y música muy determinadas. No fuimos ni somos un grupo influido por la edad, sino hemos crecido en el escenario.

Nacho dijo que le agrada California y el ambiente mexicano, pero piensa que en México la gente es de verdad, más real”. Alaska: Me parece maravilloso llegar y ver los pasteles en Sanborns igual. En Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, todos se quejan, todo es un drama. Comparado con los argentinos y los mexicanos, éstos se levantan con otra actitud.

Nacho afirmó que hay un vínculo entre sus canciones y México, en el sentido de que en España son importantes las coplas y aquí las rancheras”.

Alaska: Siempre sale una frase. En cualquier momento sale.

Respecto de los dúos, tipo de trabajo que los ha caracterizado, Alaska dijo que no es una cosa que se lo propongan demasiado. “Los hacemos con quienes nos gusta. Los discos los hacemos porque nos agrada hacerlos, así se venda uno o un millón. Hicimos un reality en España y eso nos conectó con un público adolescente. Muchos han conocido la música de nuestro mundo por el reality. Se transmitía por MTV y no tenemos intención de llevarlo a otra cadena. Para nosotros eso es algo accesorio, muy divertido de hacer. Si sale bien, bien, pero si no, no pasa nada. Consideramos que nada es imposible de realizar. No hay más que hacer las cosas. Incluso esa frase de ‘no hagan eso’, ¡pues lo hacemos! Y no pasa nada. Nos piden que no vengamos a México, ¡pues vamos! Que no vayan a Sonora, ¡lo mismo!

“De las versiones de nuestras canciones, bueno, nos gustan, porque nosotros somos muy versionadores. Nos gustan más las que se parecen menos a las nuestras, porque son más originales.”

No tenía vida

Alaska expresó con seguridad que ella no tenía vida antes de estar con Nacho. Este escuchó eso tranquilamente, casi impávido. La cantante añadió que su primer encuenro con Nacho fue superantipático. Le pregunté en un negocio por un disco y ni siquiera volteó a verme. Nos conocimos ese día; estábamos formando un grupo, nos pusimos de acuerdo y comenzamos. Que en medios económicos internacionales México tenga buenos números no quiere decir que no haya problemas. Ponemos en manos de los políticos nuestras vidas y debemos exigirles que hagan las cosas bien.

En torno de que su canción A quién le importa se ha convertido en un himno gay y de la diversidad sexual en general, Alaska comentó que la primera vez que les pidieron permiso para usar el tema fue de parte de un político, para su campaña electoral. Luego se la fueron apropiando los gays y su público aumentó, lo cual nos parece fantástico. Se comenzó a cantar en la marcha del orgullo gay, que al principio era de pocos, pero cada año aumentaron y ahora son 2 millones. Ocurrió y ya. Nada que objetar.