Chilpancingo, Gro., 24 de octubre.

Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) quemaron papelería y mobiliario del Programa de Estímulos a la Jubilación, de la Secretaría de Educación local, en protesta porque las autoridades federales y estatales y las fuerzas armadas y policiacas no han ubicado a los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace ya casi un mes.

Antes, los maestros demandaron ante el Congreso local que los legisladores apliquen juicio político a Ángel Aguirre Rivero, quien presentó su solicitud de licencia como gobernador.

En sus pancartas insistieron en la desaparición de poderes en el estado porque, aseguraron, ni el Ejecutivo ni el Legislativo ni el Poder Judicial garantizaron la seguridad de las seis personas asesinadas en Iguala y la integridad de los 43 normalistas desaparecidos.

A las 10 de la mañana los docentes partieron desde el zócalo de Chilpancingo, donde mantienen un plantón desde el pasado día 8 de este mes. A las 11 horas llegaron a la sede legislativa y se plantaron en sus tres entradas.

No aceptamos licencia. Exigimos juicio político a Ángel Aguirre Rivero y la desaparición de poderes de Guerrero. Justicia para Ayotzinapa, señalaba una pancarta que portaban. En otra manta traían plasmados los rostros y los nombres de los 43 normalistas desaparecidos el 27 de septiembre por policías de Iguala y Cocula e integrantes del crimen organizado. Narco + diputados, senadores y alcaldes = a narcogobierno, decía una cartulina.

A las 12:10 anunciaron que una comisión de maestros iría a las oficinas de la Secretaría de Educación de Guerrero. Encapuchados se enfilaron a la sede del Programa de Estímulos a la Jubilación, ubicada a unos 200 metros del Poder Legislativa.

Al llegar, a las 12:20, abrieron las oficinas a patadas, se metieron y sacaron al personal. Luego destruyeron los vidrios del inmueble con palos y piedras. Sacaron carpetas con documentos, copiadoras, sillas y otros utensilios, y los quemaron en la calle.

Al principio los maestros impidieron que se tomaran gráficas, pero lo permitieron cuando comenzó la quemazón.

A las 12:36 regresaron de nuevo al Congreso local y, junto con el resto del contingente, regresaron al zócalo.