Nueva York, 23 de octubre.

El estadunidense Craig Spencer, de Médicos sin Fronteras, quien hace más de una semana regresó a esta ciudad de Guinea Conakry, donde atendió a enfermos de ébola, dio positivo este jueves a un examen del mortal virus, convirtiéndose en el segundo caso del virus hemorrágico en Estados Unidos, aseguró el diario New York Times.

Spencer, de 33 años, llegó hace 10 días desde Guinea Conakry y este jueves fue internado de emergencia en el Hospital Bellevue luego de presentar síntomas de la enfermedad, que ha golpeado especialmente a África occidental y provocado la muerte de 4 mil 877 personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que la cifra real puede ser mucho más elevada.

El ébola, para el que no hay vacuna, tiene una incubación de 21 días; los síntomas son muy similares a los de malaria y cólera: diarrea, vómitos y fiebre, pero provoca además fallas en los riñones e hígado.

El caso de Spencer es el primero del virus hemorrágico en esta ciudad, luego de que se diagnosticó a un liberiano que viajó a Dallas, y falleció el pasado 8 de octubre; dos enfermeras que lo atendieron se contagiaron y son atendidas.

Riesgo de contagio

El Departamento de Salud e Higiene Mental local dijo que rastrea a todas las personas que tuvieron contacto con Spencer, ante un posible riesgo de contagio de ébola, que se transmite por contacto directo de fluidos corporales.

Nosotros entendemos que muy pocas personas estuvieron en contacto directo con Spencer. Se han seguido todos los protocolos de seguridad, dijo el alcalde Bill de Blasio.

Spencer era atendido este jueves en una sección aislada del Hospital Bellevue de Manhattan, un centro designado para el tratamiento del ébola.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) enviaron desde su sede en Atlanta a la ciudad de Nueva York un equipo de respuesta contra el virus, y los detectives médicos de la ciudad han rastreado a los contactos del paciente para identificar si alguno podría estar en riesgo.

Funcionarios de Nueva York dicen que Spencer informó que viajó en el tren subterráneo y tomó un taxi la semana pasada hacia un boliche en Brooklyn, antes de presentar síntomas.

Su apartamento en Harlem fue acordonado, y su prometida, quien no ha presentado síntomas, está en observación en un pabellón de cuarentena en el hospital Bellevue. Personal del Departamento de Salud estaba frente al edificio de apartamentos la noche de este jueves proporcionando información a residentes del área.

Funcionarios de salud indicaron que es pequeña la probabilidad de que un residente común de Nueva York contraiga el ébola. Nadie se puede infectar al estar cerca de una persona portadora del virus, ya que ésta sólo es contagiosa cuando esté enferma.

Expertos de la Universidad Yale y del Ministerio de Salud de Liberia estimaron, basándose en un modelo matemático, que de no aumentar la ayuda internacional podría haber 113 mil infectados y 67 mil muertos a mediados de diciembre sólo en el condado de Montserrado, al oeste de la capital, Monrovia.

En el oeste de Liberia 43 personas que están en cuarentena ante el riesgo de contagio denunciaron la falta de alimento y amenazaron con abandonar un centro de aislamiento, informó la radio estatal.

La OMS dijo que todavía considera una emergencia sanitaria mundial a la epidemia. Aseguró que aumentó su apoyo a Liberia, Guinea Conakry y Sierra Leona, países más afectados.

Añadió que las medidas impuestas en los aeropuertos de Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos para revisar a los pasajeros que lleguen de África occidental tendrían efecto limitado en la lucha por detener la expansión de la epidemia.

El brote alcanzó a Malí, sexto país africano afectado por este mal, tras confirmar su primer caso del virus hemorrágico en una niña de dos años que llegó de la vecina Guinea Conakry con su abuela.

Por ahora, la Unión Europea aportó 31 millones de dólares para hacer frente al problema y designó al chipriota Christos Stylianides coordinador para enfrentar la enfermedad.

En Italia, Beatrice Lorenzin, ministra de Salud, aseguró que el Instituto Químico Farmacéutico Militar Italiano desarrolló un fármaco que bloquea hemorragias y puede ser eficaz contra los síntomas del ébola, aunque precisó que no es capaz de combatir la enfermedad.