El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias Ismael Cosío Villegas (INER) deberá adoptar todas las medidas necesarias para salvaguardar el derecho humano, al nivel más alto posible, a la salud de los pacientes de VIH/sida que son atendidos en esa institución, a efecto de que éstos reciban tratamiento médico en instalaciones separadas del resto de los pacientes para que remodelen las instalaciones del Servicio Clínico 4, en donde actualmente son tratados, o bien, mediante la construcción de un nuevo pabellón hospitalario.

Así lo determinó ayer en una resolución inédita, con el voto en contra de Margarita Luna Ramos, la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al amparar a un grupo de pacientes en contra de las autoridades hospitalarias que no demostraron que hicieron todos los esfuerzos posibles para utilizar los recursos que están a su disposición para ofrecer la mejor atención a los pacientes.

La mayoría de ministros señaló que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias se limitó a afirmar la falta de disponibilidad presupuestaria para llevar a cabo las medidas tendientes a lograr ese objetivo, siendo que el Estado mexicano está en obligación de comprobar cuándo no cuenta con los recursos suficientes y acreditar que ha realizado todos los esfuerzos posibles para utilizar los recurss que están a su disposición para lograr este objetivo.

De ahí que, no basta la simple afirmación de limitación presupuestaria para que se tenga por demostrado que ha adoptado todas las medidas hasta el máximo de los recursos que disponga el Estado para lograr la plena realización de dicho derecho humano, precisa el dictamen elaborado por el ministro Alberto Gelacio Pérez Dayán.

La resolución es histórica, porque por primera vez obliga al Estado mexicano a cumplir el derecho constitucional a la salud al nivel más alto posible.

En 2008, el Comité Técnico del Fideicomiso en Protección Social en Salud acordó remodelar el pabellón 4, para lo cual solicitó un presupuesto de 61 millones 738 mil 445 pesos para remodelar las instalaciones. Sin embargo, después el instituto consideró más conveniente construir un nuevo pabellón y solicitó 7 millones 500 mil pesos. Finalmente, la institución solicitó 302 millones 338 mil pesos para la construcción y equipamiento del servicio clínico para pacientes con VIH/SIDA y co-infección por enfermedades de transmisión aérea. Sin embargo, hasta la fecha, el pabellón no se ha construido, por lo que los pacientes demandaron a las autoridades de salud por omisión.