Los senadores perredistas Dolores Padierna y Armando Ríos Piter advirtieron que no basta con que el nuevo presidente de su partido, Carlos Navarrete, pida perdón a los guerrerenses por la responsabilidad del alcalde prófugo de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, en los asesinatos y las desapariciones de normalistas de Ayotzinapa.

Debe explicar por qué nominaron a Abarca y por qué su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, es consejera estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cargo al que fue propuesta por Nueva Izquierda en septiembre pasado, apuntaron.

Padierna sostuvo que ella informó personalmente al anterior dirigente perredista, Jesús Zambrano, que fue Abarca el que asesinó a Arturo Hernández Cardona, “pero nada hizo y en las pasadas elecciones internas de septiembre, Nueva Izquierda postuló como consejera en Guerrero a María de los Ángeles Pineda.

“Hoy, esta mujer dedicada al narcotráfico, perteneciente a la banda de Guerreros Unidos, es consejera del PRD.”

En conferencia de prensa, Ríos Piter coincidió en que se requiere más que una disculpa pública de la dirigencia del PRD, y se deslindó de cualquier relación personal o política con Abarca Velázquez. Agregó que las fotografías que se publicaron ayer en La Jornada y en otros medios de comunicación, donde se le ve con el edil, fueron tomadas en actos públicos, a los que él tenía que asistir como senador.

Expuso que le tocó realizar campaña en 2012, pero en ningún momento tuve que ver con la toma de decisiones sobre candidaturas.

Ríos Píter sostuvo que Navarrete, como parte de Nueva Izquierda, debe aclarar quiénes determinaron que ese personaje con antecedentes tan oscuros fuera el candidato del PRD para encabezar el tercer municipio más grande de Guerrero.

Ambos legisladores coincidieron también en que la Procuraduría General de la República tiene responsabilidad por no haber actuado a tiempo, aún con las denuncias de los ilícitos cometidos por Abarca Velázquez.