La Cámara de Diputados citará este jueves a los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos, y de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, para que comparezcan ante la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, con objeto de abordar los homicidios y las desapariciones de normalistas de Ayotzinapa ocurrida en Iguala, Guerrero.

El vicecoordinador priísta, Manuel Añorve Baños, afirmó que la Junta de Coordinación Política, reunida ayer, determinó citar también al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva.

Demandarán al ombudsman explicar a las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia las deficiencias en su actuación y las omisiones ante denuncias por violaciones graves a esas garantías.

La Cámara ha acordado en dos ocasiones la comparecencia de Plascencia Villanueva, pero éste se ha negado a presentarse ante las comisiones en San Lázaro.

Sobre el citatorio a Cienfuegos y Murillo, la vicecoordinadora del Partido del Trabajo (PT), Lilia Aguilar Gil, lamentó la decisión de que se citara al secretario y al procurador ante dicha comisión, debido a que en ella sólo participan senadores y diputados de las tres principales fuerzas políticas en el Congreso.

Antes, al integrarse la comisión especial de seguimiento a las investigaciones sobre los hechos ocurridos en Iguala, el presidente de dicho grupo de trabajo, el panista Jorge Anaya, presentó un proyecto, que fue rechazado por ineficiente y burocrático.

La reacción contraria a la propuesta del presidente de la comisión se recrudeció cuando éste sugirió a los diputados no caer en estridencias y sesionar sólo una vez al mes.

Lilia Aguilar, en representación del PT; Lizbeth Rosas, del sol azteca; Ruth Zavaleta, de la bancada pevemista, y Ricardo Mejía Berdeja, de Movimiento Ciudadano, se constituyeron en un bloque que reprochó la escasa seriedad del presidente ante un caso de extrema gravedad que merece eficiencia y respuestas apegadas a la verdad.

La participación de Jorge Anaya como presidente de la comisión se definió el lunes pasado, cuando la bancada pevemista pretendía que Ruth Zavaleta encabezara los trabajos. No obstante, su pasado perredista y las diferencias que ha tenido con el gobernador Ángel Aguirre generaron dudas entre los integrantes de la Junta de Coordinación Política (integrada por los coordinadores parlamentarios de cada una de las fuerzas políticas), quienes señalaron tal posibilidad como inviable, pues la comisión podría politizarse y ser utilizada para demandar la renuncia del mandatario guerrerense.

Con ese antecedente, ayer se reunieron los integrantes del grupo de trabajo. Anaya sorprendió a sus compañeros al presentar un proyecto de trabajo de cuatro cuartillas, de las cuales tres fueron copiadas íntegramente del acuerdo aprobado por el pleno camaral para crear el grupo de trabajo. Sólo aportó el legislador media cuartilla de propuestas sin contenido de fondo.

A tal vaguedad se sumó la pretensión de que el grupo de trabajo sesione una vez al mes en el Palacio Legislativo de San Lázaro, sugerencia que colmó la paciencia de los cuatro diputados citados.

De inmediato Lilia Aguilar y Lizbeth Rosas, respaldadas por Ricardo Mejía, advirtieron que la comisión no tendría razón alguna si sesionara una vez al mes en la Cámara de Diputados, por lo cual se declaró en sesión permanente.