Breve recuento de una historia conocida
onsensar el inicio de uno de los tianguis más populares de la ciudad de México es tarea de un historiador, para desentrañar cuándo, verdaderamente, surgió lo que después sería conocido, simplemente, como El Chopo. Cierto, El primer Tianguis de la Música, efectuado el sábado 4 de octubre de 1980, fue la convocatoria, pero falta confirmar quiénes son los personajes que al ser desalojados del Museo Universitario del Chopo terminaron por crear un verdadero tianguis de rock, con base en su perseverancia de instalarse cada sábado en la banqueta del recinto. Nadie imaginó que ese Tianguis de la Música tendría un hijo tan célebre: el Tianguis Cultural del Chopo. Afortunadamente, o desafortunadamente para unos, el Tianguis del Chopo no tiene franquicias. Ha habido diversos intentos de hacer otros Chopos
y han quedado en eso: en intentos.
A 34 años de aquel sábado, el panorama –lugares comunes aparte– ha cambiado. Después de haber sido itinerante por casi un quinquenio, el Chopo inició su esplendor cuando llegó a la calle de Aldama, entre Sol y Luna, en el costado oriente de la entonces terminal de ferrocarril de Buenavista. En ese sitio se establecieron formalmente las actividades culturales. El trabajo de Cultura Visual, a cargo de Enrique Rivera, fue espléndido; la instauración de Radio Chopo le dio identidad rocanrolera y se convirtió en el foro de expresión para las bandas independientes y en escaparate de las consagradas. Las galerías Juantxo Sillero, la de artes visuales y el cinematógrafo El Topo consiguieron dar un perfil contracultural al Chopo; también los comerciantes tuvieron su época de auge durante un buen tiempo, bonanza que duró hasta la llegada de Internet. Con la cibercultura, el Chopo perdió la exclusividad de ofertar novedades discográficas de muchas partes del mundo –había choperos que viajaban a Sudamérica y a Europa por material–, igualmente las publicaciones –libros, revistas– fueron acaparadas por la red. Pero no sólo eso padeció el Tianguis, también hubo amagos de reubicación, deserciones de gente importante, ausencias irreparables y cambios de propuestas mercantiles.
Por más de mil 500 semanas, el Tianguis del Chopo ha sido referente y punto de reunión de diferentes culturas juveniles de varias generaciones identificadas con el rock, la fotografía, la literatura, las artes escénicas y la cultura en general. Actualmente, el Tianguis del Chopo ha emprendido una lucha contra la inercia producida por las crisis actuales: la económica, la de seguridad, la del consumismo galopante y la del cambio generacional. Pero el rock sigue: este día, y como parte de la celebración del 34 aniversario, estará como banda estelar El Hagarán; cierran el cartel Transmetal, BTY Band, Panel 7, El Pishón y Mr. Rojo, de Costa Rica. Además, en el Corredor Cultural se está organizando una celebración con pastel de por medio; igualmente, se dará el anuncio de la comida anual para celebrar un año más de vida del Tianguis del Chopo. Salú.
