ctivo en el cine desde inicios de los años 90, el realizador David Fincher ha sabido encontrar un punto de equilibrio entre las demandas del cine comercial, su cada vez más pulido dominio técnico y un punto de vista pesimista sobre la sociedad y la condición humana. Todas esas instancias se conjugan hábilmente en Perdida, su décimo largometraje.
Adaptado por su propia autora Gillian Flynn de su bestseller homónimo, este thriller sicológico conjuga dos líneas narrativas para describir, por un lado, el desarrollo de una relación amorosa y, por otro, el difícil trance en que se encuentra en su quinto aniversario de bodas. El primero está narrado subjetivamente por la voz de la neoyorquina Amy Elliott (Rosamund Pike), mientras escribe su diario íntimo, desde que conoce a Nick Dunne (Ben Affleck), con quien liga de manera inmediata en una reunión de intelectuales. El romance fluye entre esas dos personas privilegiadas hasta que deciden casarse. Es cuando Amy comprueba el arduo trabajo implícito en el matrimonio.
Afligido por la enfermedad cancerosa de su mamá, Nick decide mudarse a su pueblo pinchurriento de Missouri. La recesión de 2010 deja desempleado al hombre, mientras Amy se ve forzada a sacrificar su cuantioso fideicomiso para ayudar a sus padres y comprarle un bar a Nick, a ser administrado por él y su hermana gemela Margo (Carrie Coon). El papel de esposa pasiva, ignorada y engañada colma la paciencia de Amy, quien desaparece justo el día del aniversario. Como hay signos de violencia, Nick se vuelve cada más sospechoso a los ojos de la ley y la sociedad. Y aquí, al inicio de la película, es donde la narración adopta un punto de vista objetivo para describir el dilema de un hombre acusado de un crimen que quizá no cometió.
Por suerte, no leí la novela de Flynn, por lo que me sometí sin preconcepciones a las crueles vueltas de tuerca de la trama, mismas que no revelaré para no ganarme insultos de los lectores. Baste decir que la escritora se basó en casos notorios como el de Scott Peterson (un sociópata que a finales de 2002 asesinó a su esposa embarazada y la dio por desaparecida, mientras sostenía relaciones con otra mujer), para darle un giro a nuestras expectativas.
Fincher utiliza el argumento para hacer una disección de la dinámica desgastante y potencialmente peligrosa de un matrimonio. Pero también, como lo hizo en Zodiaco (2007) y Red social (2010), ofrece una visión satírica del papel que juegan los medios y, actualmente, las redes sociales para manipular la opinión pública. Así, Nick se vuelve un personaje cada vez más expuesto al linchamiento mediático (es muy graciosa la parodia que la actriz Missi Pyle hace de la conductora amarillista Nancy Grace), mientras intenta desentrañar el misterio de la desaparición de su esposa.
Las actuaciones hasta en los papeles más secundarios son impecables, e incluso Affleck está convincente como una víctima que alterna entre la arrogancia, la impotencia y el miedo. Por su parte, la británica Pike –quien antes había sido una solvente figura de apoyo– revela un aplomo y una intensidad hasta ahora desconocidas.
Aunque en el último tramo la intriga se vuelve un tanto inverosímil, Perdida consigue permearnos con una sensación de inquietud ante lo más cotidiano. Fincher y su guionista han hecho por la relación de pareja lo que Atracción fatal (Adrian Lyne, 1987) hizo por el acostón: imbuirla de una sensación tenebrosa de paranoia. ¿Quién es, en realidad, esta persona con la que comparto el lecho todas las noches?
, será la pregunta que se hará el espectador comprometido a una relación. La película concluye que, para compañía, es preferible tener un gato.
(Nota: Una vez más, los pudibundos subtítulos al castellano alteran el sentido de varios diálogos. En un intercambio importante, la altisonante palabra cunt se traduce como bruja. Dudo mucho que, este Halloween, algunas niñas se disfracen de cunts.)
Perdida
(Gone Girl)
D: David Fincher/ G: Gillian Flynn, basada en su propia novela homónima/ F. en C: Jeff Cronenweth/ M: Trent Reznor, Atticus Ross/ Ed: Kirk Baxter/ Con: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris, Tyler Perry, Carrie Coon/ P: Artemple – Hollywood, New Regency Pictures, Pacific Standard, Regency Enterprises. EU, 2014.
Twitter: @walyder