Viernes 3 de octubre de 2014, p. 47
Los gobiernos necesitan romper vínculos con la industria alimentaria y refresquera, ser firmes y eliminar favoritismos, advirtió Marion Nestle, investigadora estadunidense en política de alimentos y nutrición.
En conferencia de prensa, habló sobre la estrecha relación que existe entre la industria de alimentos y bebidas y los gobiernos, lo que influye directamente en las políticas públicas sobre obesidad y diabetes.
Acompañada por el director general de El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, la especialista indicó que según información de la asociación civil, en el país la venta de refrescos ha caído 10 por ciento y como resultado del impuesto a estas bebidas habló de estrategias como la de poner nombre de personas en latas para contrarrestar la caída.
“En México las corporaciones de refrescos están reaccionando fuertemente contra el impuesto que se aplicó a estas bebidas y han puesto mayor énfasis en su capacidad de mercadeo.
Así realizan campañas sumamente exitosas, como nombres en las latas que son atractivas, no sólo para los adultos, sino para los niños, que se sienten identificados con la marca, o el lanzamiento de sus productos, como Coca Life, que se pretende vender como saludable y colocándose en los anaqueles de supermercados en el mismo lugar que las frutas y las verduras
, explicó la investigadora.