Viernes 3 de octubre de 2014, p. 6
El pleno de la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria de los estudiantes y trabajadores asesinados el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas. El homenaje fue propuesto al presidente de la Cámara, Silvano Aureoles, por la perredista María del Socorro Ceseñas Chapa. Más tarde, al final de la sesión, legisladores de los partidos de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano (MC), del Trabajo y Nueva Alianza solicitaron el uso de la tribuna para exponer sus posturas sobre aquel ominoso hecho. Ricardo Mejía Berdeja, por MC, recordó la gravedad de la matanza de Tlatelolco y empató su exposición con los sucesos ocurridos hace una semana en Iguala, Guerrero, donde fallecieron seis personas tras un ataque perpetrado por policías municipales y personas vestidas de civil, además de que desaparecieron 43 normalistas, que aún no han sido localizados. En respuesta a una demanda estudiantil, planteó que la Cámara de Diputados forme un grupo de trabajo plural que contribuya a investigar las desapariciones y se finquen responsabilidades por la ejecución de tres alumnos. No obstante, la propuesta de Mejía Berdeja fue desoída.