Viernes 3 de octubre de 2014, p. 4
El presidente del Senado, Miguel Barbosa (PRD), consideró poco atinada la decisión del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, de ofrecer recompensas a quien informe sobre los normalistas desaparecidos en Iguala y consideró que no se les debe dar por muertos.
Al inquirírsele si ofrecer recompensas habla de inoperatividad del gobierno estatal, el perredista manifestó: ‘‘Habla de una percepción que no es la correcta’’.
En tanto, el coordinador panista en esa cámara, Jorge Luis Preciado, dijo: ‘‘Quienes tengan a los jóvenes, sean policías o delincuentes, les pedimos que no se cobren con vidas de inocentes cualquier afrenta que les hayan hecho otros’’.
Asimismo, el senador del blanquiazul lamentó que el gobierno guerrerense no haya tomado las previsiones necesarias para que el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca; el secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores, y sus mandos medios, ‘‘no se dieran a la fuga’’.
Preciado destacó que era evidente ‘‘la absoluta irresponsabilidad de parte del edil, quien manifestó que se encontraba bailando con su esposa cuando estaban matando a los jóvenes, lo cual, además de ridículo, es una burla para todas las familias afectadas’’.