Viernes 3 de octubre de 2014, p. 37
Juchitán, Oax., 2 de octubre.
Comisariados ejidales del Istmo de Tehuantepec, respaldados por 20 organizaciones civiles, advirtieron que impedirán que las mineras canadienses Geonorte, Zalamera y Maya exploten 30 mil hectáreas que el gobierno federal les autorizó en una zona que va del municipio de San Miguel Chimalapas hasta Zanatepec, informó Daniel García Toledo, presidente de la Unión de Manejo Ambiental y Forestal.
En conferencia de prensa, él y otros dirigentes previeron que esa actividad provocará devastación, principalmente de los ríos Ostuta, Zanatepec y Novillero, cuyo nacimiento se encuentra en la superficie concesionada.
Señalaron que el proyecto pone en riesgo los recursos naturales y la economía de comunidades de los municipios de Zanatepec, Tapanatepec, San Miguel Chimalapas, Ciudad Ixtepec, San Dionisio del Mar, San Francisco del Mar, Unión Hidalgo, Ixhuatán y Reforma de Pineda.
Leonel Gómez, alcalde de San Francisco Ixhuatán, señaló que debió consultarse antes a los pueblos huaves y zapotecos de la región.
A esta exigencia se sumaron los comisariados de bienes comunales de Ciudad Ixtepec, Santo Domingo Zanatepec, Río Ostura, El Morro y Río Manzo así como representantes de bienes comunales de Xadani y Unión Hidalgo y una veintena de organismos sociales y ambientalistas.
En tanto, unos 70 ejidatarios de la comunidad La Venta, que arrendan sus tierras a la empresa Acciona, cerraron con palos y alambres los parques eólicos Eurus y La Venta 3 y 4 e impidieron el paso a trabajadores de mantenimiento en las 269 torres eólicas, en demanda de la contratación de 45 de sus hijos o nietos.
En 2008, cuando se construyó el parque eólico Eurus, el cual consta de 167 turbinas que producen 205 megavatios, se estipuló en los contratos que los hijos de los ejidatarios podrían trabajar en el parque eólico, lo que no se ha cumplido; al igual que la construcción de un puente y los pagos por conexión de nuevas líneas de transmisión, desmonte, cultivos siniestrados y otros daños.