En su penúltimo partido fue ovacionado por la afición de Boston
Se le echará de menos pero no es el dueño del beisbol: Russell Martin
Domingo 28 de septiembre de 2014, p. a15
Boston, 27 de septiembre.
El pelotero Derek Jeter se despide del beisbol este fin de semana, llevándose su mística, el icónico número dos en su camiseta y cinco anillos de campeón de la Serie Mundial.
Durante buena parte de su carrera de 20 años con los Yanquis de Nueva York aceptó con elegancia el papel de rostro de las Grandes Ligas, testigo de escándalos y ocaso de dinastías.
Jeter permaneció indemne, mientras la imagen de Barry Bonds, Alex Rodríguez, Roger Clemens y Ryan Braun se mancillaba. Siguió incólume, pese a la huelga de 1994, el Informe Mitchell. Presente en los entrenamientos de primavera y en los juegos de octubre, inclusive en un memorable noviembre.
Cuando Jeter se marche discretamente del camerino del equipo visitante en el Fenway Park para pasar a la historia, los Yanquis perderán mucho más que su capitán. El deporte deja ir a un futuro miembro del Salón de la Fama, un elocuente embajador del beisbol.
Quedará un hueco que nadie podrá remplazar, pero habrá otra oportunidad para alguien en alguna parte
, dijo el mánager de los Piratas de Pittsburgh, Clint Hurdle.
Quizás en Pittsburgh o Los Ángeles o en una docena de otras ciudades, donde una generación de estrellas están dispuestas a tomar la posta que Jeter tuvo durante 20 temporadas.
Pero a los candidatos no les gusta hablar de ello. Al preguntarle a Andrew McCutchen, Mike Trout o Bryce Harper si se consideran herederos de Jeter, responden ecuánimes y amables, pese a que su desempeño en el terreno los señale como los que deben seguir los pasos de Jeter, lo mismo que Cal Ripken Jr., Mike Schmidt, Hank Aaron, Mickey Mantle.
Ahora, para ser el nuevo rostro de las Grandes Ligas, se tiene que lucir en el momento más importante del año.
Elogiado como el LeBron James del beisbol al salir en la portada de la revista Sports Illustrated cuando tenía 16 años, el jardinero de los Nacionales Bryce Harper comentó que Jeter es irremplazable
e insistió que no se desvive pensando en su sitial en las mayores.
Eso le corresponde a los fanáticos, lo que ellos prefieren. Si existe alguien en esta liga, hay que dejar que los aficionados se encarguen de identificarlo.
Y eso se hará tras el retiro de Jeter.
Se le echará de menos, pero él no es el dueño del beisbol
, dijo el receptor de los Piratas, Russell Martin, quien jugó con Jeter durante dos campañas: El beisbol seguirá tras su adiós. No importa quien sea, el juego continuará evolucionando, ojalá en la dirección correcta
.
Este sábado, Jeter regresó a la alineación y bateó un hit en dos turnos, antes de irse por un emergente en el quinto episodio, y los Medias Rojas de Boston vencieron 10-4 a los Yanquis, en el penúltimo partido de la carrera del estelar torpedero.
Antes de cada una de sus veces al bat fue recibido por cánticos de: ¡De-rek Je-ter!
. Esto en el Fenway Park, el estadio del rival más acérrimo de los Yanquis.