La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles rechazó ayer, ante el pleno del Senado, las críticas sobre el carácter asistencialista y electorero de los programas de combate a la pobreza, y asumió la defensa del presidente Enrique Nieto, cuestionado por encontrarse en Nueva York en lugar de atender la emergencia en Baja California Sur,

Al inicio de la comparecencia, y al hablar en nombre del grupo parlamentario del PAN, la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama dijo que Peña Nieto, “en vez de estar con su pueblo, atendiendo los desastres que provocó el huracán Odile, anda en Nueva York posando para la foto”.

Casi al final de ese encuentro con senadores, Robles dijo que el presidente Peña Nieto está en Nueva York porque es un estadista, a quien le toca abogar por los derechos de los pueblos originarios del mundo y de México. Agregó que el Ejecutivo estuvo desde el principio en Baja California y regresa el jueves, además de que gran parte de su gabinete está a cargo de la emergencia.

Una constante durante las más de cuatro horas de la comparecencia de Robles fue un intercambio de acusaciones con legisladores panistas. Díaz Lizama le señaló que conduce la política social con una visión clientelar y electorera, centrada más en la retórica que en las acciones.

Otra panista, Adriana Dávila, le recriminó que muchos delegados utilizan los programas sociales con fines electorales, y que no hay mecanismos suficientes para evitar ese desvío de recursos. La titular de Sedesol le respondió que en lo que va de esta administración la instrucción es de absoluta transparencia, y se ha removido a dos delegados de la dependencia por hacer proselitismo electoral.

La senadora blanquiazul Luisa María Calderón denunció que en Michoacán se construyeron casas sobre barrancos, que se están despeñando, y le mostró fotos. Robles dijo que esos defectos pueden remediarse, Reveló que en Guerrero encontró miles de viviendas reportadas como construidas, durante el período 2006-2012, que nunca existieron, por lo que están bajo demanda penal el anterior delegado de Sedesol y las constructoras.

El senador panista Daniel Ávila puso en duda la efectividad de la Cruzada contra el Hambre, y señaló que en el primer trimestre de este año se incrementó en 7 por ciento el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta básica alimentaria con su ingreso.

Robles respondió que en el gobierno de Calderón se crearon 10 millones más de pobres.