El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, informó a comisiones de la Cámara de Diputados que el terreno donde se asentará el complejo del nuevo aeropuerto internacional resiste perfectamente la infraestructura de una terminal, si se le da mantenimiento permanente, además de que el proyecto ganador utilizará materiales ligeros en la construcción.

‘‘No será a base de concreto o varilla, sino de plásticos, que lo harán extremadamente ligero; asimismo, la torre de control y las pistas. Hay técnicas muy avanzadas para construcciones ligeras en este tipo de terrenos’’, expresó el funcionario.

En su comparecencia ante las comisiones de Comunicaciones, Transportes y Radio y Televisión, que se realizó sin sobresaltos, el funcionario dijo que el gobierno federal solicitó créditos bancarios y emitirá un bono para financiar la obra, que tendrá un costo de 127 mil millones de pesos, monto que será recuperado –abundó– con el pago de la TUA (tarifa de uso de aeropuerto), ingresos comerciales y la actividad económica de la terminal.

‘‘Será autofinanciable. Todo se va a recuperar y no habrá inversión pública no recuperada, ni privada que no sea liquidada con cargo al aeropuerto’’, dijo.

A las preguntas de diputados de distintos grupos parlamentarios, explicó que se inició un proyecto de movilidad y conectividad para evitar que el traslado y la operación de la terminal generen más ruido, contaminación y tráfico en la zona oriente de la ciudad.

‘‘Hemos tenido reuniones con el jefe de Gobierno (Miguel Ángel Mancera) y el gobernador del estado de México (Eruviel Ávila), y se cuenta con un anteproyecto de nuevas vialidades, autopistas, carreteras, calles, Metro y metrobuses, transporte articulado masivo para llegar al aeropuerto y agilizar el Viaducto y el Circuito Interior para acceder con facilidad’’, mencionó.

Ante las dudas sobre la conveniencia de una obra de esa magnitud en terrenos fangosos, dijo que la característica del suelo fue un factor importante a considerar en la decisión sobre dónde ubicar la nueva terminal aérea. ‘‘Por ello tomamos todas las providencias y se hicieron estudios de resistencia del suelo, a efecto de tener un proyecto exitoso’’, sostuvo.

Informó que la SCT ordenó un estudio para determinar las causas de los hundimientos diferenciales en la Terminal 2, construida durante el sexenio de Vicente Fox, y la conclusión fue que este efecto podría corregirse con mantenimiento, como cualquier construcción de la zona.

Explicó que las instalaciones de la terminal en operaciones serán utilizadas, aunque en efecto no podrán convivir y operar al mismo tiempo dos aeropuertos, pero ‘‘no se van a desperdiciar. Quizá la Terminal 1 se utilizará como estación multimodal y la 2 como centro cultural, con una universidad, pero será un estudio el que nos diga qué se va a hacer’’, indicó.

En otro tema, el diputado Valentín Gómez (PRD) exigió que la SCT garantice la seguridad en las carreteras, ante el alto número de accidentes causados por transporte de carga.

Ruiz Esparza admitió que se ha abandonado el control de pesos, dimensiones y límites de kilómetros por hora de vehículos de carga, lo cual ha propiciado ‘‘camiones que transitan a velocidades verdaderamente irresponsables’’. Anunció que se aplicará, en breve un sistema de pesos y dimensiones electrónico y automático para los autotransportes de carga.