Con severas acotaciones a la iniciativa original de reforma a la Ley General para el Control del Tabaco, la Comisión de Comercio y Fomento Industrial del Senado analizará este jueves el proyecto de dictamen que recoge los argumentos de la industria tabacalera para rechazar el aumento en el tamaño de los pictogramas, la introducción de empaques genéricos y el requisito de las licencias sanitarias para la venta de cigarros.

La sesión se realizará casi dos años después de que la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez presentó la iniciativa, la primera que plantea cambios sustanciales desde la entrada en vigor de la ley, en agosto de 2008, y con los cuales se pretende avanzar en la erradicación del tabaquismo en el país.

El proyecto de la legisladora, ex subsecretaria de Salud, plantea incrementar de 30 a 70 por ciento el tamaño de las imágenes en las cajetillas de cigarros, introducir empaques genéricos, es decir, sin ningún tipo de ornamento, sólo en blanco y negro, y prohibir la exhibición de los productos del tabaco en los puntos de venta.

Estos aspectos ni siquiera se mencionan en el proyecto de dictamen que hoy revisará la Comisión de Comercio y Fomento Industrial. En cambio, aprueba la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados –se eliminan las áreas para fumar–, en áreas de trabajo e incluso en las universidades. También prohíbe todo tipo de publicidad, promoción y patrocinio de productos del tabaco, como lo propuso la iniciativa de Ortiz Domínguez.

Érick Antonio Ochoa, de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) llamó la atención respecto a que el proyecto de dictamen de la comisión que preside el senador Héctor Larios retoma los argumentos expuestos por la Secretaría de Economía para rechazar los empaques genéricos.

La dependencia señaló en un documento enviado al Senado que la medida atenta contra el derecho de propiedad industrial.

Hasta ahora, sólo en Australia existen empaques genéricos, por decisión del gobierno con el aval de la Corte de ese país. Se trata, explicó el activista, de eliminar de las cajetillas y empaques los elementos que incitan al hábito de fumar. Es finalmente, otra de las medidas incluidas en el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), suscrito y ratificado por México desde 2004.

Respecto de los pictogramas, el proyecto de la comisión del Senado plantea que también se coloquen en la cara posterior de las cajetillas, ocupando 30 por ciento de la superficie. En el 70 por ciento restante se ubicaría la leyenda sanitaria.

Actualmente las imágenes sólo se ubican, con ese mismo tamaño, en la cara principal y la propuesta original propone que dichas imágenes ocupen 70 por ciento del espacio disponible.

Antonio Ochoa resaltó que aprobar que los espacios públicos cerrados, incluyendo áreas de trabajo y escuelas hasta nivel universitario, sean cien por ciento libres de humo y se eliminen las áreas para fumadores representa un avance importante respecto de los compromisos asumidos por el país en el CMCT.