La planta baja del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se inundó con aguas negras. Desde el pasado fin de semana se tuvo que cerrar el área de urgencias y la sala de quimioterapia que se encuentran en ese nivel, de acuerdo con trabajadores y derechohabientes del nosocomio.

Aunque existe el compromiso de los directivos de la unidad médica de atender a los pacientes, en especial a los que llegan a sus citas para las terapias contra el cáncer o para internamiento, hay otros enfermos que al no presentar una condición grave o de urgencia han sido referidos a los hospitales generales de zona.

Algunos empleados, quienes solicitaron mantener su identidad en reserva, comentaron que no es la primera vez que un percance así ocurre. En esta ocasión, de acuerdo con la información que han recibido, se rompió una tubería en el área del séptico. El agua huele mal y está contaminada, puntualizaron.

Ayer el área seguía cerrada, había personal trabajando en la reparación y elementos de Protección Civil. Además se podía observar una manguera con la que se estaba desalojando el agua estancada.

El problema, de acuerdo con esta versión, es que no hay para cuándo quede arreglado. Sin embargo, el IMSS informó que el servicio se presta con normalidad en el hospital y que el problema es sólo un encharcamiento.

Derechohabientes afectados por el cierre del área de admisión continua y la sala de quimioterapia comentaron que los médicos improvisaron un área de atención en el pasillo. Pero ahí no tienen nada, ni medicamentos ni los materiales para la atención de los pacientes, señalaron.

Algunos niños que fueron aceptados para su ingreso tuvieron que permanecer, temporalmente, en el área improvisada de atención.