Miércoles 17 de septiembre de 2014, p. 30
El subsecretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, aseguró ayer que su gobierno no tiene indicio alguno de que los yihadistas del Estado Islámico (EI) utilicen la frontera con México para infiltrarse en territorio estadunidense y perpetrar atentados.
Los senadores republicanos Rand Paul y Ted Cruz, y el gobernador de Texas, el republicano Rick Perry, pidieron a la administración Obama que incremente la seguridad en la frontera para evitar que los yihadistas entren por México. Advirtieron de que esa frontera es muy porosa, tal como ha demostrado la reciente crisis humana provocada por la llegada desde octubre de 2013 de más de 63 mil niños indocumentados no acompañados, la mayoría originarios de Centroamérica.
El secretario de Justicia, Eric Holder, dijo a su vez que su departamento ha lanzado una serie de programas piloto para detectar a los extremistas estadunidenses que pretenden sumarse a organizaciones terroristas en países del Medio Oriente. Señaló que la campaña reuniría a dirigentes religiosos, fiscales y representantes comunitarios. En Minesota, las autoridades investigan cómo se reclutó a un puñado de personas para viajar a Siria a combatir con los milicianos.