Capital
Ver día anteriorDomingo 7 de septiembre de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Este programa del gobierno capitalino recibirá reconocimiento del CIDE y la OCDE

Mejoramiento barrial cambia el rostro de la colonia San Miguel Zapotitla
Foto
Estas son algunas de las viviendas que sería remozada de aprobarse el nuevo proyecto de mejoramiento en ZapotitlaFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Domingo 7 de septiembre de 2014, p. 30

En sólo dos años el color gris de las fachadas de alrededor de 250 casas, así como las bardas con grafitis de más de 26 manzanas de la colonia San Miguel Zapotitla –considerada de alta marginación– en la delegación Tláhuac, cambiaron a tonos amarillo y chedrón, se rehicieron banquetas y se dio trabajo a más de una docena de madres solteras, jóvenes y adultos mayores, como parte del Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial.

“Estaba horrible: las bardas estaban grafiteadas, había asaltos, algunos jóvenes se reunían en las esquinas a tomar o drogarse. Daba miedo salir a la calle cuando ya oscurecía”, narra Leticia, vecina de San Miguel Zapotitla, colonia que se fundó hace más de 30 años a las orillas de las minas de la demarcación.

Al ver las condiciones de su colonia, Alicia Cortés García, ama de casa, decidió elaborar un proyecto para mejor la imagen urbana de Zapotitla y presentarlo a concurso para obtener el apoyo del Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial en 2012.

Narra que una vez aprobado su proyecto, lo primero que se hizo fue reparar las banquetas que rodean el campo de futbol y pintar las primeras 200 casas y bardas, ubicadas en 10 manzanas. Al siguiente año volvieron a concursar. Y entonces se pudo reparar 247 casas de 15 a 16 manzanas. El primer año nos dieron 900 mil pesos, y en 2013, 885 mil pesos.

Cortés García dice que sobre la marcha se va aprendiendo a estirar el dinero para hacer más cosas. Se busca dónde está más barato, quién te ofrece más.

Se contrató a madres solteras y jóvenes de la misma colonia para aplanar y pintar, y a adultos mayores para hacer los mandados y ayudar a preparar la pintura, a quienes se les paga en promedio mil 200 pesos a la semana.

María Juana tiene dos niños de 13 y 12 años y una niña de nueve. Vive en la casa de sus papás. Trabajar aquí me da tiempo para estar al pendiente de mis hijos y puedo tener dinero para lo que necesitan. Cuando se termina de hacer el proyecto, hago el quehacer en casas, señala.

Yemy es divorciada, tiene dos niños de cuatro y nueve años. También vive con sus papás. Lo que gano es un gran apoyo para sacar adelante a mis hijos. Además, me dan permiso para ir a la escuela por ellos.

Conforme se recorren las calles salen vecinos que afirman que el lugar cambió y se vio que el dinero se utilizó para mejorar el rostro de su colonia. Sin embargo, señalan que aún falta poner más lámparas y arreglar el drenaje, porque cuando llueve fuerte se inunda y el agua tarda en bajar de dos a tres horas, por lo que el siguiente paso es cambiar el drenaje.

Los tubos de drenaje en las calles son de cuatro pulgadas, del mismo ancho del que tienen las casas, por lo que resultan insuficientes. Deben ser de ocho a 10 pulgadas, explicó Adolfo Savín Cravioto, subsecretario de Participación Ciudadana de la Secretaría de Desarrollo Social, quien agrega que esto se incluyó en el proyecto de mejoramiento barrial que entró en concurso este año.

El martes, el programa de mejoramiento barrial recibirá el reconocimiento Buenas Prácticas Subnacionales en Políticas Públicas de Desarrollo Social en América Latina por parte del Centro Regional para el Aprendizaje en Evaluación y Resultados (Clear, por sus siglas en inglés) para América Latina, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el gobierno de Guanajuato.