Mañana ofrecerá un concierto junto con Fato, Manolo Marroquín y Horacio Palencia
Sonarán los éxitos de José José, Pepe Aguilar y La Arrolladora, pero en la voz de sus creadores
Jueves 4 de septiembre de 2014, p. a12
La Bohemia 2014 tiene el objetivo de hacer justicia a los autores de las composiciones que canta el pueblo y que han logrado fama a través de grandes intérpretes
, expresó Martín Urieta en entrevista en la que informó de dicho concierto, que se realizará el 5 de septiembre en el Centro Cultural Roberto Cantoral.
Invitó a escuchar éxitos de Marco Antonio Solís, Pepe Aguilar, La Arrolladora Banda El Limón de René Camacho, Banda El Recodo, Banda Sinaloense MS, Grupo Exterminador, Alejandro Fernández, Vicente Fernández, José José, Río Roma y Los Tigres del Norte, pero en voz de sus autores.
Urieta, de quien se dice que no canta, sino que encanta, hará una velada para los corazones ardientes en compañía de sus colegas Fato, Manolo Marroquín y Horacio Palencia, otros inspirados mexicanos que en cada rola dejan trozos de su alma, como dijo El Buki.
Tocar las vibras más sensibles
Sobre hacer justicia dando a cada quien lo suyo, Urieta dijo tajante: Casi nunca hay justicia. En esto del arte indudablemente que existen dos entes que se juntan recíprocamente: el receptor y el transmisor. Para recibir también se necesita ser artista, porque hay gente que no vibra con el arte. El acto de justicia que hace la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) consiste en que la gente conozca a la materia prima. Nosotros le llamamos: su majestad el tema; o sea, al que hace el tema, al que está detrás de los reflectores, el que siempre le cede el lugar al intérprete. Aquí, en La Bohemia, se trata de eso, justamente: de hacer justicia al que está haciendo la materia prima y el cual hace vibrar las fibras más sensibles del corazón de los que escuchan.
Manolo Marroquín agregó: Los compositores en el pasado dependían siempre del intérprete, porque la mayoría de éstos eran tan famosos y fuertes que dependían de un gran autor para darse a conocer y continuar. Con el paso de los años, los compositores han ganado espacios y surgieron los cantautores. Esto es, llegó el momento en que el autor cantaba sus propias obras. Hoy la vida va dando giros y dicha relación entre autores e intérpretes otra vez está en dificultades, porque un autor casi no es conocido si no interpreta sus propias obras. Por eso surgió esta idea de organizar las bohemias, para recibir aplausos y un beneficio económico.
Para Fato, quien ha colaborado a la fama de muchos intérpretes, dijo: “El celo, el ego, la fama del autor... yo siempre lo he tenido muy claro: yo soy un cantautor, no el autor que quiere cantar. Sé lo que tengo y lo que tengo que dar. Todas las canciones que he parido han sido a través de una experiencia personal, y he tenido la oportunidad de que demasiados cantantes, como Pepe Aguilar, Alejandro Fernández, Emmanuel... ¡muchos!, me hayan grabado canciones. Martín Urieta dice algo maravilloso y real: ‘una buena canción, en la versión que se le quiera poner, va a ser éxito’. Obviamente que si la canta alguien que tiene una voz maravillosa, pues le va a dar más profundidad.
Lo más lindo de estas bohemias es que ahí, en el escenario, la gente conoce el verdadero sentir del compositor. En la actualidad se está volviendo a los artistas de verdad. Veamos: ya no hay los grandes gruperos, los José José, los Emmanuel, los Camilo Sesto y Rapaheles. Ahora hay figurines de medio año y adiós, y vienen otros. Eso a nosotros nos beneficia, porque la gente, con sus necesidades de rencontrarse con el amor, con los valores, busca al cantautor. Está abriendo nichos.
La magia que lleva al éxito
Alejando Fernández le pidió su canción El monstruo, con la que ganó Viña del Mar, y se la dio. Su tema Terrenal, que afirmó que no se lo daría a nadie, lo grabó Julión Alvarez.
De Martín Urieta, Mujeres divinas, que hizo famosa Chente, fue compuesta a partir de una ocasión en que Martín andaba de jarra con unos cuates. Hablaron de lo mal que les habían pagado las mujeres. Era una cantina y ahí el vocabulario es grueso. Un gringo que estaba por ahí, con Baco, se paró y les pidió que no hablaran mal, en su presencia, de las damas. De ahí salió la clásica.
Urieta: “Yo pienso que el oficio... la canción más grabada que tengo se llama Urge. La hice a un hombre. Fue para un intérprete al que ya lo iban a dar de baja de su disquera. Llegaba a un sitio y su dicho era: `¡Urge, urge, urge!’ Le dieron oportunidad de grabar otro disco y le hice Urge.”
Horacio Palencia llegó al final y comentó: Esta bohemia más que acto de justicia es una manera de mostrar al público quién está detrás de la inspiración de una canción que se escucha o se ha escuchado en la radio o en video. Es una oportunidad para explicdar cómo nace un tema, en qué momento, si fue en la mañana o en la noche; qué estabas haciendo cuando se vino la idea, cómo te sentías. Ahí está la magia, cuando una canción se convierte en éxito. Tiene éxito y esa canción pasa a formar parte de nuestras vidas
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La cita es el 5 de septiembre, a las 21 horas, en el Centro Cultural Roberto Cantoral, sito en Puente Xoco, teléfono 01 55 5688 2476, y en Ticketmaster, al 5325 9000.