Giovani Segura habla poco. Si existen pugilistas que hablan de tácticas y estrategias, el peleador nacido en Guerrero plantea el boxeo desde su esencia más básica: tirar golpes. Eso es todo. Lanzar la mayor cantidad de puñetazos durante cada asalto hasta noquear al rival.

Mi única estrategia es lanzar piedras mientras siga respirando, sólo eso. Lo único que aprendí es a tirar piedras y eso es lo que voy a hacer, anticipa sobre lo que ocurrirá el próximo sábado en la Arena de la Ciudad de México, cuando enfrente al campeón mundial mosca de la AMB y OMB, Juan Francisco Gallito Estrada.

Será una velada en la que la tijuanense Jackie Nava buscará unificar su título de la AMB supergallo ante la campeona del CMB, la jamaiquina Alicia Ashley.

Segura sabe que el adjetivo tirapiedras es utilizado para minimizar a un boxeador sin estilo, pero afirma que tiene uno propio. Dice que lo suyo es una ciencia en la que todo está encaminado a derribar al rival: No es tirar golpes a lo loco, sino pegar hasta noquear al contrincante. No existe otra clave, sólo golpear.

El guerrerense está orgulloso de su forma de pelear y recuerda que le ha funcionado, porque con esa misma vocación ofensiva fue campeón mundial minimosca de la AMB: Me ha funcionado, por algo estoy aquí nuevamente disputando un título y rodeado de prensa.

No sólo está convencido del modo en el que entiende el boxeo, también siente que vive un segundo aire en su carrera. Tras la dramática pelea en la que perdió ante Brian Viloria, en diciembre de 2011, en la que él terminó con una inflamación en la sien derecha del tamaño de una naranja.

“Fue una lesión aparatosa que no puso en peligro mi vida ni mi carrera. Cometí errores que me costaron muy caros y simplemente no fue mi noche, minimizó, pero eso no volverá a repetirse, dice, porque ahora viene con toda la convicción de hacer valer su credo en el boxeo.