Polémica mención del legionario en folleto
Sábado 30 de agosto de 2014, p. 35
Un supuesto hijo del sacerdote Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, no pudo comprobar ante la justicia su filiación y fue condenado por intento de extorsión, reveló hoy él mismo en entrevista radiofónica. Raúl González fue demandado por los legionarios por exigirles 26 millones de dólares a cambio de guardar silencio sobre Maciel.
Después de dos años de proceso, González dio a conocer hoy a la cadena MVS que fue condenado el miércoles a un año y tres meses de prisión por intento de extorsión o a pagar una fianza de 6 mil pesos a cambio de seguir en libertad, pero que apelará la sentencia.
Yo me siento doblemente victimizado
, dijo González, que respondió con un así es
a la pregunta de si la justicia determinó que no pudo demostrar que es hijo de Maciel. No se informó si se realizaron exámenes de ADN.
El abogado de González, Guillermo Pasquel, dijo a MVS que es incomprensible que el sistema de justicia mexicano le niegue la posibilidad (de demostrar su identidad), ya que él no tiene un documento que acredite que es hijo de Marcial Maciel
.
Debate por las dos emes
La comparación entre el personaje bíblico María Magdalena y el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, abrió una polémica en la congregación en Roma y en Estados Unidos.
El símil, que pareció minimizar los abusos contra menores y otros actos inmorales de Maciel, fue escrita por el legionario Juan Solana, director del Magdala Center (Centro Magdalena), un millonario complejo religioso y pastoral ubicado en Israel, a orillas del lago de Tiberiades.
El texto fue incluido en el folleto Magdalena: Dios realmente ama a las mujeres, dedicado a promocionar el centro para reunir 100 millones de dólares que costará su culminación. Las iniciales de Marcial Maciel eran también MM, justo como María Magdalena
, escribió Solana.
Ella tenía un pasado problemático antes de su conversión, por eso existe un paralelismo. Nuestro mundo tiene estándares dobles cuando se habla de moral. Algunas personas tienen una imagen formal, pública, y luego su verdadera vida se encuentra detrás de la escena
, indicó.
Pero cuando acusamos a alguien más y nos apuramos a apedrearlo, debemos recordar que todos tenemos problemas y defectos. Con las comunicaciones modernas fuera de control, es fácil matar la reputación de alguien sin siquiera investigar la verdad. Nosotros deberíamos ser más tranquilos y condenar menos
, agregó.
Cuando el sitio web National Catholic Reporter difundió el texto, se abrió una encendida polémica en la congregación que orilló a la difusión de una nota en la cual Solana pidió perdón, personal y profundamente
, por sus reflexiones.