Juegos florales
Cromado retórico
PRD flanqueando a EPN
MAO: a defender comicios
nspirados trovadores están en abierta competencia para producir las mejores piezas literarias que canten las hazañas del Señor de los Pinos. Una especie de Juegos Florales como los que iniciaron en la Roma antigua en honor de Flora, diosa de las flores, los frutos, los jardines y la primavera; torneos laudatorios que en los siglos subsecuentes han sido auspiciados por universidades, escuelas e instituciones que buscan exaltar valores, bondades y arte.
En México los máximos poetas y prosistas de la Escuela de Bellas Artes Priístas están desatados en busca de responder en esencia la pregunta más recordada del reciente concurso periodístico organizado por el Fondo de Cultura Económica, específicamente el saber cómo fue que el ex gobernador del estado de México tuvo el valor y la fuerza para alcanzar lo que a labios de esos correligionarios es un portento épico digno de reconocimientos mundiales.
El secretario de floración, Miguel Ángel Osorio Chong, naturalmente ha encabezado los esfuerzos de cromado retórico a nombre del Taller Hidalguense de Bucareli. Ayer dijo que el dios de Los Pinos, de los gobiernos estatales y de los congresos logró las reformas, que a otros les parecían imposibles, porque no ha actuado con las encuestas de opinión en la mano, sacrificando popularidad inmediata a cambio de gobernar como todo un estadista. Soledad Loaeza publicó ayer en La Jornada una joya encontrada en el discurso del cantor de tres colores, pues ‘‘según César Camacho, el triunfo de Enrique Peña Nieto en la elección presidencial de 2012 se explica porque en la página 46 de su ‘libro ilustrado’ aparecía la dicha propuesta’’ (de reducir el número de diputados y senadores de representación proporcional), ‘‘la cual probablemente (afirmó Camacho, según el artículo de Loaeza) le ganó el voto de muchos millones de mexicanos’’.
El temario a desarrollar respecto de las presuntas virtudes excelsas del político de Atlacomulco sería suficiente para los florilegios de los vates del reformismo. Pero Felipe Calderón se convirtió (ha de suponerse que involuntariamente) en oportuna musa para que los floreadores de charrería se esmeren en contrastar la improductividad reformista del michoacano frente a la aplastante efectividad del mexiquense. Osorio Chong, Camacho y Beltrones, entre otros, han saltado orgullosos a los medios de comunicación para establecer que a Calderón le faltó oficio político, mismo que según eso sobraría a Peña Nieto. Mientras Felipe se queja de que no lo ‘‘apoyó la oposición’’ para aprobar las reformas, Enrique consiguió esos apoyos y pudo hacer las modificaciones largamente deseadas por los neoliberalistas del PAN y el PRI. No deja de ser notable la insistencia, en esos Juegos Florales del Peñismo, en que esas difíciles reformas se lograron sin crisis económica pero, sobre todo, sin conflicto político ni social.
Ciertamente, el oficio clásico del priísmo pudo congregar en torno a sus propuestas reformistas a los dos partidos principales de oposición, el PAN y el PRD, a través del Pacto por México. La autoría de esa idea, que en esencia buscó poner a los tres grupos directivos en acuerdo operativo respecto de puntos compartidos, es adjudicada por unos a Jesús Ortega, el dirigente real del sol azteca, y por otros a José Murat, el ex gobernador de Oaxaca que luego de ciertas apariciones relevantes hizo mutis, con la vista puesta en la posibilidad de que su hijo, actual director del Infonavit, pueda recibir la candidatura priísta en busca de relevar a Gabino Cué. Peña Nieto fue capaz incluso de ceder la conducción de las cámaras a un dúo, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, que no eran parte confiable a ojos del círculo íntimo del peñismo y que no encajaban ni encajan en los proyectos reales de poder de ese grupo.
Ese ‘‘oficio politico’’ sigue presente en las recientes designaciones de presidentes de las mesas directivas de las cámaras de Senadores y de Diputados, proceso en el que el PRI respetó acuerdos de palabra con el PRD. Peña Nieto podrá aparecer en actos futuros flanqueado y acompañado por perredistas que de esa manera seguirán convalidando las políticas del mexiquense. En un lance ‘‘histórico’’, dos miembros del sol azteca dirigirán las sesiones del Poder Legislativo, lo que da clara evidencia de lo confiables que este partido y estos políticos son a los ojos del grupo en el poder. Silvano Aureoles, en San Lázaro, seguirá haciendo méritos para ser candidato peñista-perredista al gobierno de Michoacán, y Miguel Barbosa continuará en la tesitura de la izquierda ‘‘moderna’’, dialogante y negociadora. Ambos han anunciado su más entusiasta predisposición a participar en actos políticos relevantes junto a las autoridades federales. En Palacio Nacional, por ejemplo, EPN estará acompañado por los perredistas, al igual que en su segundo Informe de labores.
El uso del escaparate camaral para fortalecer la candidatura de Aureoles está tan cantado que incluso ya está listo Tomás Torres Mercado, actual miembro del Verde Ecologista que fue secretario general del gobierno de Zacatecas con Ricardo Monreal y con Amalia García, para ocupar la presidencia de esa mesa directiva de San Lázaro en diciembre, cuando el michoacano solicitará licencia para buscar la candidatura a gobernador que hasta ahora figura en la lista de pagos de Los Pinos al sol azteca por servicios pactados.
Tanta civilidad partidista bien arreglada llevó a Osorio Chong a pronunciar peculiares palabras que podrían resultar de armas (políticas) tomar: ‘‘Este proceso que viene (en 2015) y los que siguen hacia adelante se defenderán por todas y todos los mexicanos para que evite obstaculizar el desarrollo del país, para que evite parálisis, para que evite particularmente confrontación entre partidos o entre grupos parlamentarios, y entonces nos permita avanzar, nos permita continuar’’, pues, según el titular de Gobernación, la reforma electoral reciente no permite hablar más de fraudes electorales en México. ¡Feliz fin de semana!
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