El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, dijo que no se descarta que el fracking (fracturación hidráulica) ocasione daños ambientales, porque no hay actividad humana que no tenga impacto en el medio ambiente, pero las ventajas que traerá el gas natural que se extraerá mediante esa técnica rebasan las consecuencias negativas, aseguró.

En conferencia de prensa sobre el impacto de la reforma energética en el medio ambiente, a la que asistieron el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, y el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld, se presentó al ingeniero químico y ex subdirector de Planeación Estratégica y Operativa de Petróleos Mexicanos, Carlos de Régules como director de la Agencia Nacional de Seguridad y Protección del Medio Ambiente del sector hidrocarburos.

Guerra Abud sostuvo que con la reforma energética habrá planeación, evaluación y flexibilidad, y que el crecimiento del país requiere energía limpia. Aseguró estar convencido de que el beneficiario será el medio ambiente.

Al preguntarle sobre el daño que provocará el fracking, sostuvo que no hay actividad humana que no cause impacto ambiental, pero los químicos que se usarán con esta técnica serán mínimos. Con la regulación que realizará la agencia se tendrá conocimiento de lo que se inyecte al subsuelo, dijo.

Korenfeld indicó que la cantidad de líquido que se utilizará será mínimo y entrará dentro del uso industrial, y no competirá con otros usos, como el urbano y el de consumo humano, no se quitará un litro de agua para una ciudad ni para producir alimentos. Precisó que hasta el momento hay seis solicitudes de autoridades públicas para la perforación de pozos.

Explicó que las cuencas hidrológicas en las que se podría dar esta actividad son las de Golfo Norte, río Bravo y parte de Golfo Centro, que abarcan zonas de los estados de Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León y Veracruz, y que para destinar agua a esa actividad se requerirá el aval de la Conagua.

Carlos de Régules explicó que en tres meses la agencia tendrá listo el reglamento, se espera que se publique a principios de noviembre y paulatinamente se crearán las capacidades técnicas para que el organismo entre en operación.

La agencia será desconcentrada de la Semarnat, tendrá autonomía en gestión y técnica, dijo. Se encargará de efectuar la regulación en seguridad industrial y de vigilar su aplicación. En entrevista, dijo que se adoptarán las mejores experiencias tanto de Estados Unidos como de otras partes del mundo.

Destacó que tiene una experiencia profesional de 18 años en Pemex, donde trabajó en seguridad industrial y protección al medio ambiente, así como en planeación estratégica. En el tema ambiental he trabajado en prevención de contaminación, no sólo nos enfocaremos en la agenda gris, sino también en la biodiversidad.

En tanto, Eduardo Sánchez, dijo que las leyes secundarias llevarán a que el país deje de emitir gases de efecto invernadero con la sustitución de combustibles y la agencia se encargará de vigilar que los industriales cumplan las normas ambientales: habrá una industria limpia.