Con la finalidad de salvaguardar monumentos históricos y zonas arqueológicas, en México aprendimos de fenómenos naturales y sociales que han afectado el patrimonio cultural, dijo Teresa Franco, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la Reunión Nacional de Centros de esa dependencia para evaluar el Programa de Prevención de Desastres en materia de Patrimonio Cultural, en el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec.

El país “ha aprendido de las tragedias que suscitan ciertos fenómenos naturales y algunos de carácter social que han afectado el patrimonio. La experiencia de los sismos de 1985 y de 1999 –este último que causó gran afectación en estados como Puebla, Oaxaca, Morelos, el estado de México y Guerrero– planteó la necesidad de crear mecanismos de prevención y atención de los bienes culturales”, afirmó la funcionaria.

En la inauguración, Franco estuvo acompañada por Luis Felipe Puente Espinosa, titular del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), César Moheno, secretario técnico del INAH; José Francisco Lujano, secretario administrativo del Instituto; y José María Muñoz Bonilla, coordinador nacional de Centros INAH, según un comunicado.

La directora destacó la cooperación con la Secretaría de Gobernación, por conducto del Sinaproc, para salvaguardar los monumentos históricos y zonas arqueológicas ante posibles fenómenos de origen natural, como sismos, huracanes e inundaciones, y de carácter antropogénico.