Nadie puede estar contra la universalización de los servicios de sanidad en el país, siempre y cuando no sirvan como pretexto para degradar el derecho a la salud, como propone el gobierno federal, advirtió Gustavo Leal, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Xochimilco.

Por su parte, el doctor Rafael Cervantes, del Colegio Médico de México, señaló que es necesario cambiar el sistema de salud, pero de acuerdo a las necesidades reales de este momento, pues no existen estrategias predictivas para resolver los problemas de mala administración, falta de revisión de las cuentas de los fondos de salud y de presupuesto raquítico.

En el foro Agenda de la Salud –realizado en la Casa Lamm y en el que también participaron José Luis Minjares, de la Asociación Nacional de Médicos Democráticos, y Eduardo Santaella (Colegio Médico del Seguro Social)– Leal Fernández aseguró que en manos de la doctora Mercedes Juan y de Enrique Peña Nieto, el derecho a la salud está en grave riesgo por el debate de la atención universal y del mal llamado seguro de desempleo, el cual se pretende financiar con el fondo de vivienda de los trabajadores por medio de las Afores.

Leal, especialista y colaborador de esta casa editorial, indicó que lo que pretende el gobierno federal con la reforma de salud universal es introducir garantías explícitas en el IMSS, el Issste y las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, así como en los hospitales de Pemex, que en verdad son paquetes básicos mínimos, como los del Seguro Popular.

Por qué no hablan claramente. Por qué no dicen que quieren extender el fracasado modelo del Seguro Popular a la seguridad social. Primero buscan introducir paquetes a todas las instituciones, luego homologar los protocolos de atención y posteriormente que aceptemos que sólo se va a incrementar gradualmente la lista de intervenciones o padecimientos que nos están matando y enfermando como los crónico-degenerativos, pero además, como conformación de esto, quieren crear una procuraduría de la salud que haga exigibles estos derechos explícitos. Esta propuesta no tiene de ninguna manera posibilidad de ser aceptada.

Añadió que si el equipo del presidente Peña Nieto presenta lo anterior como iniciativa de reforma al artículo 4° constitucional, no va a mejorar las condiciones del servicio de salud, sino las empeorará y reducirá el derecho de acceso a ella de los mexicanos; además, es un acto demagógico.